LA PRAXIS CREADORA Y LA PRAXIS REITERATIVA

LECTURA 1.- “LA PRAXIS CREADORA Y LA PRAXIS REITERATIVA”

La Praxis es la acción del hombre sobre la materia y creación (mediante ella) de una nueva realidad.

Praxis creadora: Esta es la que permite hacer frete a nuevas situaciones, pero las soluciones alcanzadas tienen siempre, en el tiempo cierta esfera de validez y de ahí la posibilidad y necesidad de generalizarlas y extenderlas es decir de repetirlas mientras esa validez se mantenga.

Sus rasgos son su idea inicial es única e indisoluble, el proceso y el resultado es imprevisible, el producto es único e irrepetible.

En la Praxis artística y revolucionaria se pone de manifiesto que la verdadera creación supone una elevación de la actividad de la conciencia y que su materialización exige una íntima relación entre lo interior y lo exterior.

La Praxis imitativa o reiterativa, se caracteriza por la inexistencia de los 3 rasgos antes señalados o una débil manifestación de ellos.

Tiene por base una praxis creadora hay existente de la cual toma la ley que la rige, es una praxis de segunda mano que no produce una realidad no provoca un cambio cualitativo en una realidad presente, no transforma creadoramente, aun que contribuye a extender el área de lo ya creado y por lo tanto a multiplicar cuantitativamente un cambio cualitativo ya producido, no crea no hace ejercer una nueva realidad humana en ello esta su limitación pero tiene algo positivo extender lo creado.

La Praxis burocratizada, la exterioridad o formalización de la práctica es el rasgo más característico del burocratismo.

En esta práctica los actos prácticos no son sino el ropaje o cascara con que se reviste una forma que existe ya como un producto ideal acabado. Son formas de una praxis degradada, inauténtica, que se halla en el polo opuesto a la praxis creadora y que por tanto es incompatible con ella.

La Praxis reiterativa en el trabajo humano. En esta praxis el producto no es una mera duplicación o reproducción de un objeto ideal ni es tampoco la reproducción de este como elemento de una serie que puede repetirse hasta el infinito.

Los rasgos característicos dela praxis creadora desaparecen del trabajo, la actividad unilateral y monótono del trabajador ha sido fijada previamente, sin que él tenga participación alguna en ella, es decir no solo se fija por anticipado y en forma acabada, el fin de su actividad, el objeto ideal que hay que realizar, sino que todos y cada uno de sus pasos que ha de dar se trazan también de antemano sin que quepan desviaciones posibles.

Esta praxis entraña en primer lugar la destrucción radical de la unidad de la conciencia que proyecta y de la mano que realiza y una vez des espiritualizada esta última, se reduce al mínimo su capacidad de formar o de adaptarse a un uso infinitamente variado.

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