LA PROBLEMÁTICA DE LA COMPLEJIDAD: UNA TEORIA CRÍTICA DEL CONOCIMIENTO

Edgar Morín representa una escuela de pensamiento caracterizada por su rechazo crítico al paradigma epistémico de la simplificación y parcelación del saber en comportamientos disciplinares y propone un paradigma de la complejidad como marco superador del reduccionismo analítico y de la disyunción excluyente.

Afirma “no hay lugar privilegiado desde donde se pueda prejuzgar a priori la exactitud de un pensamiento…”

Para Morín el conocimiento comparte información y estructuras teóricas que le den sentido. En la actualidad, hay muchos conocimientos especializados y fragmentarios; circula mucha información y sin embargo hay poco conocimiento general –reflexivo-formativo; esto provoca un aumento de la incertidumbre y un progreso de la ignorancia.

La ciencia en la actualidad es un fenómeno complejo: progresivo-regresivo. Por un lado provoca el progreso de los conocimientos fragmentarios, pero también y como consecuencia de lo anterior, el progreso de un conocimiento y una práctica mutilante. La tecnología se ha convertido en el soporte epistemológico de una simplificación y manipulación inconsciente en nombre de la racionalidad.

Propone un nuevo punto de vista epistemológico que favorezca otra manera de ver, pensar y transformar la realidad: conocimiento complejo.

El conocimiento complejo cualquiera que sea (científico, filosófico, práctico o artístico) se genera desde la conjunción entre la teoría y el método.

EL CAMBIO CONCEPTUAL COMO UN PROCESO GRADUAL Y CONTINUO: UN MODELO EVOLUTIVO SOBRE EL DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO COTIDIANO.

En el ámbito del conocimiento natural y cotidiano, se defienden diversas posiciones epistemológicas más o menos isomórficas con las ya descritas para el conocimiento científico. A continuación se analizan algunas para facilitar el aprendizaje de los estudiantes y el desarrollo profesional del profesor.

Aceptado el hecho de que las personas poseen conceptos, constructos o teorías idiosincráticas organizadas de una determinada manera en la memoria, y aceptada también la visión activa del conocimiento, según la cual los individuos construyen nuevos significados a partir de los anteriormente prexistentes y en interacción con su experiencia física, social y cultural, lo que se tratará precisamente de analizar será la naturaleza misma de los procesos de construcción y cambio conceptual.

Las concepciones pasivistas de la mente ( Shuell, 1987 y Skinner, 1978) postulan que:

“La conducta cambia porque las contingencias cambian, no porque una entidad mental denominada concepto se desarrolle”

Nos centraremos en las teorías cognitivas del conocimiento que conciben el desarrollo como una reorganización de las estructuras mentales, fruto de las interacciones dinámicas de las personas con su medio ambiente.(Kelly, 1995; Ausubel, 1968; Vega, 1984 y Pozo, 1989)

Gilbert y Watts (1983), se estudian tres modelos cognitivos de desarrollo y cambio conceptual:

A) Modelo de cambio por pasos, concibe el desarrollo como una continua progresión de esquemas conceptuales erróneos de orden inferior, de tal manera que desde diferentes nociones de partida se puede ir de manera jerárquica y universal hacia un esquema verdadero. La adquisición de un concepto científico, por ejemplo, se puede descomponer en una serie de pasos elementales que se pueden representar mediante árboles jerárquicos de conceptos.

Ausubel, 1968. Refiriéndose a la programación de la enseñanza, indica: “Cuando la materia de estudio está programada de acuerdo a los principios de la diferenciación progresiva, las ideas más generales se presentan primero y luego se diferencias progresivamente en función de los detalles y la especificidad. Corresponde también a la manera postulada en que el conocimiento se presenta, organiza y almacena en el sistema cognoscitivo humano”

B) Modelo de cambio – suave. Cada persona construye un modelo representacional del mundo a modo de hipótesis:

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