LA SEGURIDAD LA BRINDA EL GOBIERNO O EL PUEBLO?

LA SEGURIDAD LA BRINDA EL GOBIERNO O EL PUEBLO?

Es difícil creer como un pueblo que da lo que no tiene para recibir una seguridad total, tanto de sus bienes como su familia e integridad, sólo recibe del estado el miedo de salir a las calles a causa de un robo o una muerte no buscada, y decide tomar la justicia por sus manos, de la manera que ellos consideran correcta.

Pero antes de iniciar una controversia a causa de lo que es justicia y quién es el ente que debe ejercerla, se debe conocer los primeros causantes de esta mal llamado “limpieza social”. Según un estudio publicado en 1994 por Carlos Rojas, en Colombia, los primeros eventos de “limpieza social” fueron en Pereira en 1979; en esa época se llamaban ‘escuadrones de la muerte’, estos eventos fueron motivados por el aumento en la inseguridad y la sensación de que la justicia estaba olvidando aquellas zonas vulnerables, llenas de pobreza, o en su debido caso, problemas tan marcados como la violencia; sólo que no era algo real, era una simple sensación que dio lugar a éste método de “justicia”. Los principales líderes de estas organizaciones eran las AUC y las muy conocidas águilas negras, una organización al margen de la ley integrada por desmovilizados, pertenecientes a otros movimientos revolucionarios y civiles con deseos de poder y justicia.

Ellos tenían en su mentalidad el hecho de que el gobierno simplemente no estaba cumpliendo con su “cuota” de seguridad social, que era pan de cada día para sus familias y comunidad, se sentían amenazados por otros grupos terroristas que asesinaban por dinero, un celular o simplemente un par de zapatos,deseando conseguir paz en quienes los rodeaban; iniciaron “limpiando” las zonas de sus barrios, advirtiendo por medio de panfletos, en los cuales se encontraban los nombres de quienes ellos sabían eran delincuentes, traficantes o consumidores de drogas que proporcionaban un ambiente no favorable a la comunidad y dejaban un mal ejemplo para las futuras generaciones.

Se les brindaba oportunidades para que corrigieran su camino y se protegía a la comunidad por medio de un toque de queda que eran horas establecidas por ellos mismos para “limpiar” la zona.Pero, he aquí en donde este camino de la felicidad dejo de ser un sendero en línea recta, para convertirse en un círculo vicioso, en aquellos seres despreciables que pensaban con un arma empapada de sangre, ya que en los panfletos aparecían nombres de prostitutas, homosexuales, integrantes de barras bravas y líderes juveniles, personas que aunque para algunos no hacían ningún daño a la comunidad, para ellos eran seres despreciables que no merecían vivir y por lo tanto debían darle sepultura de alguna manera.

Ahora que se conoce el inicio de esta organización y los argumentos que tenían para crearla, se da lugar a dos puntos de vista que nos hace preguntarnos ¿es la “limpieza social” un medio eficaz para la solución de este tipo de conflictos?

Si miramos desde el punto de vista de aquellos que se sienten altamente agradecidos por su labor, personas “afectadas” por la ola criminal que los azota, que en su mayoría son dueños de negocios perjudicados por los constantes robos,

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