LOS FACTORES IMPREVISIBLES DE LA CRÍA
Enviado por eagb18 • 23 de Enero de 2014 • Tesis • 11.631 Palabras (47 Páginas) • 247 Visitas
CAPITULO I
LOS FACTORES IMPREVISIBLES DE LA CRÍA
La transmisión de características hereditarias va más allá del control humano o científico. Los más destacados estudiosos de la materia han identificado, clasificado y elaborado teorías acerca de los muchos factores relacionados con la herencia y la genética, sin embargo no hay aún quien haya podido crear un ser vivo o predecir con certeza cuál va a ser el resultado de los muchos factores que se combinan al unirse los genes de macho y hembra.
Consecuentemente, no es de sorprenderse que las más avanzadas teorías científicas, aplicadas en la práctica resulten en un fracaso, ni que ocasionalmente una combinación no planeada y muy improbable, resulte en una liga extraordinaria capaz de producir animales notables. Como ejemplo de lo anterior, me viene a la memoria:
a) Los polacos cenizos del joven Berg, quien a los 16 años de edad, los formó mediante una mescolanza que nadie pudo imaginar.
b) Un caballo campeón mundial de trotones, Peter Manning, que resultará de la cruza entre un desconocido potro y una yegua mal hecha, que utilizaban para tiro de una carreta.
c) El famoso criador, Thomas Murphy. La familia de gallos que él llamó los “Abraham”, que resultará de una de sus gallinas que formó nido en el jardín de su vecino, Sr. Abraham Strauss, sin siquiera saber de qué gallo, y resultó una estirpe excepcional.
Son sólo algunos ejemplos, sé que podríamos nombrar muchos más, en todos los casos es lo que yo llamaría “lotería”; pues si es cierto que hay quienes se sacan el premio mayor, por cada unos de ellos hay miles que tienen que romper su billete y comprar otro. Casualmente es el método que siguen la mayoría de las personas que empiezan a criar gallos. Muy de vez en cuando, le pegan a lo atinan, pero el 99% de las veces tienen que comprar otro billete.
Por todo lo anterior debemos conocer que no hay una fórmula segura para producir un 100% de gallos Ases o Ganadores; a lo más que podemos aspirar es presentarles un método que en promedio mejore sus posibilidades de éxito, entendiendolo por el producir cada vez mayor calidad.
Hasta donde supere Ud. La calidad de sus gallos; depende de la capacidad de observación para seleccionar lo mejor, y en su perseverancia para continuar a pesar de los fracasos, teniendo siempre en mente que son muchos los requisitos para ganar peleas de gallos y que hay mil causas para perder.
El factor Calidad del gallo, es sólo uno de los muchos en juego, pero sin duda unos de los más importantes, así que veamos qué es lo que hay que hacer para aumentar las probabilidades al respecto.
CAPITULO II
COSAS A EVITAR
Aborrezco el término “PURO” por la forma en que se emplea en los gallos. En mis cuarenta años en los gallos nunca ha visto uno genéticamente puro, con mucha frecuencia escuchamos que el gallo es “puro”, que es un kelso “puro”, un Hatch “puro”, un Claret “puro”. Yo conocí y fui íntimo amigo de todos ellos, y sin embargo, a ninguno de ellos oi decir jamás, que sus gallos fueran puros o que los de alguien más lo fuesen.
Comentaban cosas como ésta: A éstos les llamo los número 4, me han salido buenos y los he cruzado con sus propios descendientes, pero últimamente se me han hecho un poco frágiles, por lo que les voy a echar otro de mis gallos, para reforzarlos. O Walter (refiriéndose al Sr. Kelso), me mandó un gallo que me ha dado muy buen resultado los dos últimos años; pero nunca dijo el Kelso puro, o mis número 4 puros. Ellos sabían que tales cosas no existían y que nunca había existido ni en sus pies de cría ni en los ajenos.
Cuantas veces la gente compra, o adquiere un gallo y unas gallinas (de fulano), y a partir de ese momento, empieza a decir que son “fulanos puros”; lo anterior es una locura, el mismo “Fulano”, si es sincero no se referirá a ellos en esos términos, pues el hecho de que un gallo o gallina vengan del mismo criador, o lugar, no los hace puros, por el contrario, lo más seguro es que el promitente criador, tenga en su criadero una docena o más de corrales, probablemente muchos de ellos con mayor o menor grado de parentesco entre sí, pero lo único de total certeza, es que entre todas las gallinas, no hay ni dos que sean idénticas, y ni una que sea pura.
De manera que, ¿Cómo es posible que el gallo o las gallinas que compres de él, sean puros en el sentido genético de la palabra: y por ende capaces de transmitir sus características a sus descendientes con una certeza inefable?
Mi gran objeción a la palabra “puro” se deriva del daño que le hace a los aficionados que se confían y se atienen a esas mal llamadas aves, creyendo que por esa hecho producirán al cruzar las aves con las características por las que esa familia es conocida. Lo anterior es negativo, pues lleva a toda clase de decepciones y a la pérdida de la confianza.
NOMBRES
Los distintos “nombres” con los que se identifican los gallos, es otra de mis objeciones por la forma en que la gente los usa, pues tal parece que al mencionarlos se estuvieran refiriendo a substancias tan uniformes y conocidas como la sal o el azúcar; la verdad es que tales nombres describen a las aves en forma tan imprecisa que no tiene sentido el usarlos. Whitehackle limpio o Hatch puro, o Albany. El gallo en cuestión puede ser muy bueno, de acuerdo hasta ahí, pero que sea lo que el nombre implica ¿eso quién sabe?, lo más probable es que la relación directa con el nombre no exceda el 10%.
Aquí otra vez el daño de usar nombres es que hace pensar, a los que aún no conocen lo suficiente, que pueden automáticamente producir los buenos resultados que han visto, y el de ellos quizá no exceda el parentezco del 6º grado.
Durante 32 años fui distribuidor de Dodge, y en ciertas ocasiones me encontré con clientes que me advertían; no hace falta que me explique nada sobre el Dodge, pues lo conozco muy bien. Mientras comprara, muy bien, me ahorraba el hacer la labor de venta, pero a decir verdad, ese modelo era técnica y mecánicamente hablando muy distinto a los que el cliente conoció y usó antes, solo “EL NOMBRE” Dodge era lo que no había cambiado en ellos, la misma cosa sucede con los gallos, así que vámos olvidándonos de los nombres y de la pureza de sangres, y vamos tratando de aprender y concentrándonos en las características esenciales que deben tener nuestros gallos y gallinas para criar, porque son esas características las verdaderas bases o cimientos para este método.
CAPITULO
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