LOS VALOIRES DEL NIÑO

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo se refiere al tema la participación de la familia y la escuela en la formación valoral en los niños de educación primaria.

Sin duda alguna, la labor de la docencia es una de las tareas mas nobles que el ser humano puede realizar, ya que, los que nos dedicamos a este apostolado de la educación, llevamos sobre nuestros hombros la gran responsabilidad de formar tanto en conocimientos académicos, como en valores a las futuras generaciones, que serán los ciudadanos que dirigirán el futuro de nuestro país.

Quienes estamos llamados por esta vocación, debemos transmitir a nuestros alumnos toda gama de sentimientos y actitudes que reflejen los valores que deseamos que ellos aprendan y practiquen, y siempre recordar que un maestro con vocación, es aquel que traspasa todas las barreras del tiempo y espacio.

La familia y Escuela son un marco referencial imprescindible para la incorporación de un nuevo ser humano a la sociedad; pero, éste se encuentra a merced de los cambios impuestos por transformaciones diversas que han de asumir ambas instituciones si quieren responder a su tarea educativa y socializadora.

Los cambios de la sociedad actual son rápidos y profundos, los sujetos no están preparados para adaptarse a ellos en los diversos niveles: biológico, psicológico y social. La complejidad, cada vez mayor, que la caracteriza, demanda una nueva visión educadora de la familia y la escuela, lo que exige su compromiso para trabajar unidas en un proyecto común.

El objetivo principal de esta aportación es crear un espacio de reflexión sobre la necesidad de tomar conciencia de la importancia de la formación en Educación Valoral para ayudar a:

- Los profesionales de la educación y a los padres a mejorar las relaciones Escuela-Familia como una medida de calidad de la enseñanza y prevención del fracaso escolar mediante el conocimiento y aplicación de los valores más trascendentes.

- Los padres a tomar conciencia de su papel en la educación valoral de sus hijos para responder a las nuevas necesidades educativas y sociales que presentan.

Para ello, se ofrece el análisis de algunos de los contrastes y cambios fundamentales que se están produciendo y repercuten en la familia y la escuela, y son necesarios tener en cuenta en las prácticas educativas. También, se considera que una intervención para la educación del futuro debe estar enmarcada en un enfoque interactivo, armónico y comunitario para responder a las necesidades afectivas, cognitivas y sociales de todos los implicados.

En definitiva, tanto la escuela como la familia, intentan encontrar nuevos pilares donde asentar una nueva identidad con un mejor futuro, donde las nuevas generaciones formen una sociedad con mejores oportunidades. Para la elaboración de este trabajo, me apoyé en teorías de importantes protagonistas de la educación, en especial, Jean Piaget y Lawrence Kolhberg.

En el capítulo uno se habla sobre los valores del niño en la familia y dentro de este, se resalta la importancia de la integración familiar, que sin duda es el cimiento de la formación valoral de los niños, además de los valores que la familia debe proporcionar al niño.

En el capitulo dos se habla sobre los valores en la escuela, la importancia de los valores en la educación primaria y los valores que los maestros deben enseñar en la escuela. Finalmente, en este trabajo se presentan las conclusiones y la bibliografía.

I. LOS VALORES DEL NIÑO EN LA FAMILIA

A. Importancia de la integración familiar

Como en toda sociedad, la familia es una de las instituciones de mayor relevancia, considerada como la base para que ésta funcione y guíe en la educación de los hijos. La integración familiar actualmente cobra una particular importancia, ¿Por qué?, porque en la medida en que los cónyuges o la pareja trabajan y suman sus esfuerzos en educar al niño, estos se traducirán en un ejemplo para los infantes, que mas tarde se verá reflejado en la educación formal, en la enseñanza. De hecho es en el hogar donde se debe inculcar los valores através de ese ejemplo en la vida diaria que todo padre debe dar a sus hijos e hijas. Por tal razón es de vital importancia que los niños se desarrollen dentro de un ambiente familiar sano y con buenas costumbres donde los padres den un buen ejemplo a sus hijos inculcando una gran gama de valores necesarios para llevar una mejor calidad de vida.

La personalidad de los padres, y los patrones de crianza que empleen, influyen en el funcionamiento familiar de cada hogar. Dada la importancia que tiene para la formación del niño el desarrollarse en un ambiente saludable, se hace hincapié en la necesidad de conocer sobre este tema y llevarlo a la práctica. Sin embargo, las estadísticas nacionales y regionales argumentan que la familia se encuentra en una grave crisis, lo anterior se fundamenta en los siguientes datos:

En el pasado, para la mayoría de las familias era fácil sobrevivir con un solo sueldo, el de uno de los dos progenitores, así normalmente la madre, disponía de tiempo para estar con sus hijos, para compartir sus problemas, para explicarles las cosas que les sorprendían o sobre las que tenían dudas y también para inculcarles valores.

Los valores son la manifestación de la forma de conceptuar la vida y su interacción; si bien es cierto en los establecimientos escolares pueden y deben fomentarse, es en el seno del hogar donde deben inculcarse. Si queremos tener países y comunidades fuertes, es necesario tener familias fuertes. Ningún éxito en el mundo podría compensar un fracaso en el hogar. Somos los padres de familia, antes que los educadores, los directamente llamados a inculcar y enseñar a emitir juicios de valor a nuestros hijos y alumnos.

“Los valores surgen de la experiencia del niño de intercambio con adultos e iguales y operan con modelos conceptuales para regular la interacción social, siendo este punto crucial que los valores básicos morales se deben enseñar a los niños y esto marcará el acento en las reglas de conducta definidas.”

Actualmente, con el agravamiento de la crisis económica, tanto el padre como la madre se ven obligados a trabajar todo el día, cuando llegan a casa se sienten ya cansados y aún les quedan todavía muchas actividades por realizar, por lo que no tienen tiempo de charlar con sus hijos, ni compartir sus preocupaciones y experiencias.

Esta situación está provocando que los niños de hoy se eduquen prácticamente solos, con el videojuego, la televisión, los ordenadores, etc. ¿Quién se preocupa de inculcarles valores? Sus padres no tienen tiempo.

El hecho de que los padres de los menores trabajen en forma excesiva para superar la crisis económica, que en

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