La Agenda De La Educación Ambiental En América Latina.

Es indispensable conocer desde que tiempos se comienza a poner énfasis en la mejora y conservación del medio ambiente, esto no es un tema nuevo, sin embargo, conforme pasa el tiempo el problema ambiental se ha ido agravando, es por ello que se han hecho propuestas para tratar de erradicar esta problemática.

Fue en cuando 1972 la educación ambiental se vuelve un tema internacional debido a la declaración de Estocolmo. Sin embargo en América Latina se encontraba atravesada por influencias de la más variada filiación intelectual. El impacto causado por la propuesta de relación dialógica y su crítica a la educación bancaria por parte de Paulo Freire manifestaban los anhelos de cambio social; la recuperación del concepto de intelectual orgánico de Gramsci abrió caminos para cuestionar las propuestas educativas surgidas del marxismo dogmático; los enfoques humanistas de Carl Rogers, Erick Fromm y Edgar Faure surtían algunos efectos, aunque era el funcionalismo debido a la intensiva promoción de la racionalidad instrumental de la Tecnología Educativa el que cobraba los mayores adeptos.

Así, la región latinoamericana recibía el influjo de un entramado discursivo lleno de antagonismos y desencuentros en materia educativa, desde el positivismo y la racionalidad instrumental hasta la pedagogía libertaria latinoamericana. Esta trama, al articularse de manera particular en cada país, evidencia la complejidad de una caracterización genérica.

La misma dificultad se presenta en cuanto al intento de construir la evolución del concepto y del campo de la Educación Ambiental en la región.

El principio 19 de la Declaración de Estocolmo consigna:

Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos, y que preste la debida atención al sector de la población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades, inspirada en el sentido de responsabilidad en cuanto a la protección del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano y difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los aspectos.

Esta declaración trata de impulsar medidas voluntarias para la conservación ambiental, ello tratando de dar respuesta a las preocupaciones de los demás países.

De esta manera se trata también de buscar cambios en la educación que se impartía en ese entonces y desde allí introducir temas de relevancia ambiental y ecológica.

A partir de Estocolmo se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se estableció el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente y se emitió un mandato a la UNESCO y al PNUMA de poner en marcha un Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA).

Es indispensable que la actual sociedad tenga conocimiento de la situación ambiental por la que estamos atravesando y que se tenga conciencia de las acciones que se realizan, para poder darse cuenta del impacto que estas podrían tener.

La EA impactó más a las clases medias urbanas y a las nacientes organizaciones ambientalistas no gubernamentales con enfoques conservacionistas

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