La Alabarda Konken

LA ALABARDA KONKEN

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ace 500, en la edad feudal era un mundo con bastante espiritual en sacerdotes, sacerdotisas y monjes, pero también existían demonios con variedad de cuerpos y cabezas. Los aldeanos de pueblos corrían peligro, pero en cada aldea debía de haber un sacerdote para que los protegiera con sus poderes espirituales y purificar la energía maligna.

En una tarde especialmente de puesta del sol, había una sacerdotisa y un demonio. Este es llamado Hakudoshi, tenía cuerpo humano pero sangre y raíces demoniacas, pero a diferencia de todos los demonios él se enamoró perdidamente de una sacerdotisa llamada Shiori, quien tenía un alto poder espiritual; y para fortuna de ambos, el amor era mutuo.

Ellos a lo largo de conocerse luchaban juntos contra varios demonios de mal espíritu. En una de esas batallas mientras más atacaban más monstruos aparecían y desafortunadamente los dos estaban muy cansados; especialmente Shiori. Hakudoshi siempre intentaba protegerla, pero para su mala suerte él también estaba agotado. Shiori con la poca energía que le quedaba usó un conjuro para exterminar a las bestias de un solo golpe, aunque terminó desmayada por demasiado esfuerzo; y es donde Hakudoshi se dio cuenta que últimamente utilizaba mucha energía. Y ante ese escenario empezó a dudar de su fuerza demoniaca e iniciar la preocupación hacia ella.

Ante tal desventaja Hakudoshi, muy preocupado por su amada, va donde un demonio quien su especialidad era crear armas demoniacas. Hakudoshi pensaba que si tenía un arma poderosa nunca más tenía que ver a Shiori tan agotada y podía ser de más utilidad en las batallas. Es así donde este demonio le pide que traiga 202 cabezas de los demonios más poderosos de los alrededores. Ante la desesperación va en busca del pedido, segándose por el amor y la nostalgia.

Hakudoshi ya con el número de cabezas pedidas, le entregó a el demonio forjador de armas demoniacas. Es así que llegó a crear una alabarda doble. Ésta arma contenía un alto poder demoniaco, por las cabezas de los fuertes demonios, bautizado “KonKen”

Hakudoshi pensó que ahora en adelante Shiori ya no tenía que preocuparse. Es desde entonces que siempre que exterminan a las bestias utilizaba a KenKon, pero Shiori estaba preocupada porque cuando Hakudoshi utilizaba esa alabarda veía como despertaba su poder demoniaco de manera anormal.

Su amada con la duda entre su mente y su corazón, decidió llevarlo a un templo cerca de la aldea sin sospechas y es donde ella le pronuncia una oración “Ahora regreso, sólo espérame” y termina haciendo un conjuro encerrándolo en un objeto espiritual. Después de eso, separa a la alabarda doble KenKon transportándolos en dos lugares espirituales diferentes, prácticamente, donde la alabarda se pueda purificar o mantenerse fuera del alcance maligno, ya que no se podía destruir. La cuchilla “Kon” se fue al “Monte

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