La Cabaña En El Arbol
Enviado por stabros • 19 de Mayo de 2014 • 1.681 Palabras (7 Páginas) • 380 Visitas
El castaño:
Juan y Santi vivían en una casa nueva, en el jardín tenían un árbol de 100 años.
Era un árbol muy grande. Juan quería una cabaña en el árbol, el papá dijo que sí, iba a conseguir tablas de madera para una plataforma y un cajón grande de madera para hacer una pequeña cabaña. Papá debía terminar de empapelar las paredes y estanterías de la casa primero y después haría la cabaña, durante el verano.
Cada noche, después de cenar, hacían planes para construirla. Un día a mediados de Julio, papá regresó temprano a casa y fue a su garaje. Santi y mamá salieron a buscar a Juan al colegio, cuando volvieron papá estaba clavando las tablas en el suelo del castaño. De repente llamaron por teléfono al papá, le avisaban de que había conseguido un contrato en América (un trabajo en otro país). Iba a estar fuera por 6 meses.
Juan estaba enojado -¡No puedes irte, no has terminado la cabaña!- El papá le dijo que tenía que hacerlo, que era su trabajo.-El papá iba a dejar instalado el cajón, para que tuvieran la cabaña. Las ventanas y las puertas las iba a hacer cuando regresara.
Mientras tanto, iba a enviarles todos los meses un paquete con algo para la cabaña.
El primer paquete:
Pasaron 3 semanas antes de que llegara el primer paquete. Un sábado por la mañana el cartero llamó a las 11:00 hrs. Era una escala de cuerda. (Santi estaba feliz por que él no podía subir a la cabaña sin escalera). Juan quería que su mamá pusiera la escalera. La mamá dijo que primero tenía que recoger grosellas para hacer mermelada. Juan y Santi le ayudaron a recoger grosellas. Juan se aburrió y subió al árbol, subió hasta una rama alta. Juan quería que mamá pusiera la escalera en esa rama alta para que ese lugar fuera un atalaya como en un castillo. Santi aprendió a subir solo a la cabaña, a si que estaba de acuerdo de que pusieran la escalera más arriba. En la noche Juan escribió a papá:
Querido papá:
¡La escala de cuerda es genial!
¡Hemos hecho una atalaya! Muchísimas gracias. Muchos besos de Juan y Santi
¡El enemigo ataca!:
Santi empezó a ir al colegio en septiembre. Su profesora leyó una historia que hablaba de un pájaro mágico de oro. Santi lo pintó y se lo envió a su papá.
La siguiente carta de papá decía:
Dentro del paquete había unos prismáticos. Juan no los para ver pájaros, sino para vigilar a los enemigos.
(Se llamaban Don Santiago a Santi y Don Juan a Juan) Juan le dijo a Santi que veía acercarse a un ejército por el norte, un dragón y 3 caballeros negros sobre caballos por el este y otro ejército por el oeste. Juan le pidió refuerzos y municiones a Santi. Santi fue a la cocina y busco una bolsa y 3 cacerolas. Santi ocultó las cacerolas boca abajo entre los arbustos y llenó la bolsa con papas verdes. -¡Tengo la munición pero no puedo subir hasta arriba!-dijo Santi, Juan bajo y le dijo que él subiera y vigilara con los prismáticos. Santi le indicaba a Juan donde disparar con las papas. Santi señaló en dirección al arbusto donde había
escondido una cacerola. Juan lanzó la papa y golpeó la cacerola y sonó ¡CLANG!, Juan se quedó boquiabierto, ¡Santi hay alguien ahí y lleva armadura!
Queridos Juan y Santi:
Me alegra que les haya gustado la escala de cuerda. También a mí me encantó el dibujo del pájaro de Santi. La cabaña del castaño sería un lugar estupendo para observar a los pájaros, así que les envío esto.
Los quiere,
Papá
Querido papá:
Fue una suerte que enviaras los prismáticos. Estamos rodeados de enemigos. ¡Hemos librado una estupenda batalla! Muchos besos de
Juan y Santi
Santi
Llamada a larga distancia:
En octubre llegaron 2 paquetes , uno para Santi y otro para Juan.
Dentro de cada paquete había un tarro lleno de caramelos envueltos envueltos en papel dorado. Guardaron los tarros de caramelos
en un agujero en el castaño. Se iban a comer 1 cada día. Juan hizo trampas y se los comió todos. A Santi le quedaban 32 caramelos. A Juan se le ocurrió una idea que vió en la tele, hacer un teléfono con los dos tarros. Se hacen unos agujeros en los tarros y luego se unen con un cordel. (ocuparon el cordel que venía en el paquete de la escala). Santi debía guardar sus caramelos en una bolsa. Fue donde su mamá para que le hiciera agujeros en los tarros y pedirle una bolsa. Santi quiso compartir con Juan sus caramelos y buscó dos bolsas. Mamá hizo los agujeros con un clavo y un martillo. Santi volvió al árbol y Juan le puso el cordel a los tarros. A Santi se le habían perdido sus caramelos. Santi subió al atalaya con el tarro con el cordel colgando y se puso el tarro en el oído. Juan tensó la cuerda y habló por el tarro del otro extremo. -Toma los prismáticos. Mira hacia la calabaza y dime qué ves.-dijo Juan. Santi miró y debajo de la calabaza estaban los caramelos. Esa tarde recogieron la calabaza, por que la mamá dijo que había que hacerlo antes de que llegaran las heladas. Juan no quería que la cocinara, quería guardarla hasta que volviera papá.
Si hay tantos enemigos rodeándolos, creo que necesitarán almacenar
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