La Cenicienta

CENICIENTA LA PRINCESA QUE MURIO DE AMOR

Hada madrina: hola a todos ¡ en esta mañana les presentaremos cuento en el cual todos creen que terminará en un final feliz , pero desgraciadamente no es asi , asi que descúbranlo.

Narrador: Hace mucho tiempo en un país lejano vivía una bella joven de nombre Cenicienta junto con su padre el Rey Arturo, en el mismo pueblo de aquel país vivía una mujer viuda y malvada de nombre Malvina junto a sus dos hijas Amelia y Anastasia.

Cierto día el rey Arturo y la bella Cenicienta iban paseando por el pueblo, ellos estaban muy contentos, por el mismo lugar estaban también Malvina y sus dos hijas ¡Que desgracia! En fin, casualmente se encontraron y entablaron conversación.

Malvina: Es un gusto para mi encontrármelo por aquí mi estimado Rey Arturo, (sorprendida) Ooo. Pero que veo aquí su dulce hija la bella Cenicienta, (irónicamente) es un gusto Cenicienta, pero aquí les presento a mis dos preciosas hijas Anastasia y Amelia, nenas saluden al rey Arturo y a Cenicienta.

Anastasia y Amelia: (un poco disgustadas) es un honor conocerlos

Rey Arturo: Mucho gusto bellas damas

Cenicienta: Mucho gusto

Narrador: Fue asi como Malvina intento ganarse la confianza del Rey Arturo y ¡sorpresa! Dentro de poco se anuncio la boda de Rey Arturo y la malvada viuda Malvina, ya podemos imaginar que en su mente no tenia nada agradable, pero en fin se casaron.

(en la boda)

Cenicienta: (acercándose a su padre) Padre es un honor para mí el saber que seras feliz en tu nuevo matrimonio.

Rey: Gracias hija, pero seremos felices todos Anastacia, Amelia, mi esposa Malvina tu y yo (volteando ver a su esposa) no es cierto querida?

Fotógrafo: (aparece inesperadamente) ¡foto! ¡foto!

Narrador: Obviamente que se podía esperar de dos hijas de una malvada bruja miren lo que sucedió.

(Todos posando para una foto)

Anastasia: (empujando a cenicienta) Hey cenicienta tu no deberías estar aquí vete.

Cenicienta solo la mira.

Narrador: Todos de mudaron a vivir al castillo del Rey Arturo, fue ahí donde Malvina empezó junto a sus hijas a tramar un maléfico plan para ser la dueña de toda la herencia del rey.

Malvina: (pensativa) queridas hijas ahora que ya me case con el Rey tendremos que ser herederas de todas sus riquezas.

Amelia: pero... y cenicienta ?

Anastasia: Si madre Cenicienta es hija directa del Rey

Malvina: De eso ya nos encargaremos nosotras ahora mi objetivo es desaparecer al Rey del planeta, (sonriente) nenas se me ocurrió una magnífica idea! Envenenare al rey así le hare más lenta y rápida a la ves su muerte (riéndose).

Narrador: y fue así como la malvada y ahora reina Malvina puso en pie sus planes.

Rey: querida por favor ¿eres tan amable de prepárame un te?

Malvina: Si mi querido esposo te lo preparo de inmediato

Narrador: Malvina aprovecho esa y muchas otras oportunidades más para ponerle veneno a las bebidas del Rey. Poco tiempo después se escuchó en el pueblo que el rey Arturo estaba agonizando, todos se preguntaban porque , pero nadie sabía.

(En el castillo todos lloran, excepto Malvina que se hace la de llorar)

Rey: Cenicienta, hija … a-cer-cate (tose) Obe-de-ce en todo a – tu- madre- mal-vina, tu Amelia y anastasia (tose) serán com-como her-ma-nas.

Cenicienta: Si padre (llorando y abrazando el cuerpo débil de su padre)

Rey: Querida-(tose) Prom-ete-me, que cuidaras, tod-todos mis bie-nes (tose) y te ha-ras car-go de mi hija Ce-nicien-ta (tose)

Malvina: Si esposo mío así lo hare (se da la vuelta y se ríe)

Narrador: Después de decir esas palabras, muere el rey, se llevan su cadáver y fue ese momento en el que empezaría el calvario de la dulce Cenicienta.

(en el castillo)

Malvina: hey Cenicienta. Ahora que tu padre a muerto ( con tono de desprecio) deja de llorar ya! Me atenderás y atenderás a mis hijas harás todo lo que yo te ordene entendiste ?

Cenicienta: (la mira asustada) pero…

Malvina: (enojada y con voz fuerte) pero nada! Y le haras caso también a mis bellas y dulces hijas .

Cenicienta: Si madrasta (agacha la cabeza asustada)

Narrador: después de eso Cenicienta fue tratada como sirvienta, hacia todo lo que le ordenaban .. ah! Y vestía también como sirvienta.

Amelia: ¡Cenicientaaaa! Dame la merienda.

Emilia: ¡Cenicientaaaa! ¿Has hecho ya mis deberes?

Amelia: Recoge mis cosas del piso ahora mismo.

Emilia: Oye tonta, ¿dónde has puesto mis esmaltes?

Cenicienta: Ya voy, ya voy. Hola Amelia, hola Emilia, estaba pasando el

aspirador y no las oía...

Malvina: Cenicienta, ¿qué haces de charla y perdiendo el tiempo? Vete a

planchar mis finos vestidos ahora mismo.

Cenicienta: Si Madrastra.

Amelia: Y luego me haces la cenar

Cenicienta: (cabizbaja) si madrasta

Narrador: Cierto día que cenicienta estaba haciendo los quehaceres del hogar, suena el timbre.

Malvina: Cenicienta no oyes el timbre ve a abrir que para eso te doy de comer.

Duque: (abre el pergamino) Buenos días señorita, aquí le traigo esta carta del rey anunciando el baile de hoy en la noche conmemorando el cumpleaños del príncipe Cleopatrio, quedan invitadas todas las damas del castillo, además les hago mención que hoy el Principe querra escoger a la que será su esposa. Muchas gracias esperamos su asistencia.

Cenicienta: Muchas gracias

Amelia: (le quita la carta) que es esto cenicienta

Emilia: (le quita la carta a su hermana) Si, que es esto

Madrastra: (le arranca la carta a Emilia) callense, no oyeron? Hoy es el baile en el castillo vecino, será el cumpleaños del príncipe Cleopatrio

Amelia y Emilia: ¡Hurra! ¡Fiesta! ¡Fiesta!

Cenicienta: Entonces... a mi también me ha invitado.

(se ríen las otras tres)

Madrastra: Pues claro hija, pero no creo que te dejen entrar en palacio con

esas fachas. Anda, no digas tonterías y sigue limpiando

(salen las tres riéndose por un lado del escenario y

Cenicienta, cabizbaja, por el otro)

Narrador: Como podemos ver no tratan muy bien a Cenicienta. Llego la noche Malvina y sus hijas ya se han puesto sus mejores

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