La Construcción Social Del Contenido A Enseñar

El texto da una definición claro, primeramente, acerca del contenido, además hace una división muy clara de la diferencia entre contenido a enseñar y contenido de la enseñanza. También nos refiere el término de cultura y cómo ésta es tomada en cuenta por las autoridades encargadas de seleccionar los contenidos a ser transmitidos a los alumnos. Sin embargo, hace hincapié en que, debido a la enormidad de la cultura, sería imposible abarcarla completamente para transmitirla a los estudiantes. Motivo por el cual, considerando algunos aspectos que se tratan más adelante en el texto, se hace una selección de contenidos a enseñar en la escuela.

El tema dos nos ofrece un panorama muy importante dentro de los factores y procesos que determinan los contenidos a enseñar. Cabe destacar que los contenidos a enseñar van dirigidos a la educación y al conocimiento. Dentro de la lectura, el autor menciona que hay muchos impedimentos dentro de la toma de decisiones para elegir de qué y cuánto se enseña, cómo se enseña, a quién se enseña y quién dice lo que se enseña.

En primer lugar, qué y cuánto se enseña, ha sido muy controlado por el Estado y no para bien de la sociedad sino para controlarla y que no se queje de la bazofia que se encuentra en el poder. Asimismo, en cuanto menos se enseñe, las mentes de la ciudadanía estarán más enajenadas por la televisión, la radio y los demás medios de comunicación.

Por otra parte, como se enseña se ha regido por un Plan de Estudios creado para “sugerir” cómo enseñar, no obstante, casi siempre es, hablando escolarmente, el docente el que decide como enseñar a sus alumnos dentro del salón de clases (libertad de cátedra).

A quién se enseña ha sido un punto muy cambiante desde épocas prehispánicas, en donde nos encontrábamos que se adoctrinaba al pueblo según lo su destino, ya sean guerreros o sacerdotes y recordemos que a las mujeres solo se les enseñaban labores del hogar. Así pues, el papel del hombre y la mujer ha ido modificando poco a poco la cuestión de “a quién se enseña” pues todo esto es reflejo de, supuestamente, una sociedad avanzada y humana.

Además, encontramos que “quien decide lo que se enseña” no siempre es la persona adecuada para hacerlo, porque, si tomamos de nuevo el ámbito escolar, las personas que no han impartido clases no son las más adecuadas para elaborar planes de trabajo o modalidades de enseñanza. Por ejemplo, una persona que ha sido carpintero toda su vida puede hacer muebles a la perfección, sin embargo, si otra persona que dice “saber” de carpintería solo porque observó un tutorial de cómo hacer un mueble intenta decirle al carpintero cómo hacer ese mueble sin antes haber elaborado algo con sus propias manos, desde luego que no tendremos un resultado muy satisfactorio.

Cabe destacar el papel primordial que el currículo o los contenidos que se deben abordar en

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