La Cruda Verdad Del Diseño Industrial

El articulo leído en grupo titulado “Del ecodiseño al diseño con eco” nos habla sobre como el diseño industrial tiene caras que muchos no ven, habla de cómo el diseño industrial tiene un lado realmente dañino, un lado que no ayuda, un diseño realmente innecesario, un diseño ignorante y un diseño que por desgracia es consumido en la actualidad. El articulo nos muestra lo que nosotros llamamos: “la cruda verdad del diseño industrial”.

Por más triste que sea decir esto, es necesario reconocer que la mayoría de los problemas ambientales de la actualidad caen a nuestra cuenta, es la responsabilidad del diseñador industrial diseñar un producto que no contamine, que funcione, que sea realmente necesario, que ayude, que facilite, que no dañe, que mejore.

Pero por desgracia en la actualidad la mayoría de los diseñadores no están tomando en cuenta esto, dándole más importancia a lo que se podría llamar “éxito” si éxito le llamas a los billetes de tu cartera.

Día a día el mundo se va llenando cada vez mas de productos basura, objetos que no hacen más que hacer daño al ser humano, productos que contaminan ya sea por su modo de producción, por su uso, o por su corto ciclo de vida, terminando con el mundo de una manera increíblemente rápida.

Objetos innecesarios, objetos que en vez de ayudar, dificultan, causando más necesidades de las que resuelven, objetos que se echan a perder al poco uso, objetos mal fabricados, y por lo tanto mal diseñados.

Objetos que “contaminan” nuestra cultura, haciendo a los consumidores esclavos de los productos, creando una cultura donde los objetos son los que poseen al usuario, donde lo más importante es la palabra “cuanto” cuanto tienes, cuanto gastas, cuanto vistes, cuanto compras, pero lo que el consumidor no ve es cuanto tira, cuanto contamina y cuanto desperdicia.

Pero esto no significa que el diseño industrial sea malo, sino que solo se está efectuando de la manera incorrecta, se está aplicando de una manera totalmente egoísta y desinteresada, o simplemente no se está usando, el diseño debe de ayudar, mejorar, solucionar! y por lo que hemos visto el llamado diseño no se esta efectuando.

Por lo que hemos pensado que el diseño industrial necesita una revolución, una revolución ética, donde se muestre la cruda verdad del diseño causando una reflexión mundial en los diseñadores de la actualidad y en los futuros diseñadores industriales, enseñándoles como seria el buen diseño, e invitándolos a aplicarlo, no solo por su bien sino por el de todos.

Enseñándoles que no todo es el dinero, sino la felicidad, la satisfacción de hacer algo bien, hacer algo de la manera correcta, y mostrándoles como todo esto los hará sentir mucho mejor a la manera en que los haría sentir el diseño basura, sabiendo que causan daño y teniendo una consciencia sucia.

Tenemos que invitarlos al eco diseño,

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