La Educación básica Para Adultos En Ciudad Juárez

Universidad Abierta y a Distancia de México

Lic. en Seguridad Pública

El rezago educativo básico en Ciudad Juárez

Evidencia de aprendizaje

Por

JUAN DANIEL RUVALCABA LÓPEZ

Matrícula: AL11506655

Ciudad Juárez, Chihuahua. México

Mayo del 2014

INTRODUCCIÓN.

Hay un hecho y a la vez fenómeno social particular que caracteriza a Ciudad Juárez (la ciudad donde he vivido toda mi vida), y que tiene que ver con el rubro educativo: más de trescientas personas mayores de quince años carecen de educación básica. Esta cantidad, identificada en el año 2010 por el INEGI, tiene correlación con las más de cuatrocientas mil personas que viven en situación de pobreza y pobreza extrema, según el CONEVAL (2010). Precisamente según la Mesa de Seguridad de Ciudad Juárez (organismo civil que trabaja conjuntamente con el Plan Estratégico de Juárez A.C.) ha identificado una conexión entre la falta de educación y la comisión de los delitos en la ciudad (principalmente los delitos relacionados con el robo de automóviles, robo a casas habitación, asaltos, venta de drogas, principalmente)

Este problema social adquirió especial importancia en este año 2014 pues forma un eje medular de la estrategia multifacética del Sistema Nacional para la Cruzada Contra el Hambre. Y tomando como referencia este encuadre, este problema público que nos afecta a todas y todos puede mejorarse con la intervención de los tres niveles de gobierno y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos. Si bien reflexionamos, al atender esta situación que figura como un obstáculo para el desarrollo social, se estaría no solo atendiendo una cuestión para combatir la pobreza, sino para también se estaría atendiendo una cuestión que tiene que ver con ofrecer oportunidades significativas de formación y educación, en aras de disminuir la comisión de los delitos.

La educación de menores, jóvenes y adultos es tarea de todas y todos.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

El Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos, que es un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, tiene como meta 2014 para Ciudad Juárez, sacar de la situación de rezago a quince mil personas jóvenes y adultas.

Según la Lic. Martina Gabaldón, Coordinadora Regional para Chihuahua del organismo público referido, menciona que en Ciudad Juárez se atiende este problema con la operatividad de cuatro coordinaciones de zona, las cuales ofrecen la educación básica abierta de manera gratuita, a través de un modelo educativo denominado “para la vida y el trabajo”, proyecto que al día de hoy el Ministerio Federal de Educación de Nigeria lo implementa en las más de doscientas comunidades analfabetas de esas regiones del continente africano.

Ciertamente la funcionaria está consciente del aporte social que significa sacar a la gente de la situación del rezago educativo, y que definitivamente impacta en la seguridad pública de las localidades; señala además que estos servicios educativos se imparten en los dos Centros de Readaptación Social ubicados en Ciudad Juárez, donde se procura que los internos concluyan los estudios de educación básica (incluyendo la motivación e invitación a continuar sus estudios de educación media superior y superior). ¿Será esta una línea de acción pertinente para ver, en los próximos años, un desplome en los índices delictivos de Ciudad Juárez?

Considerando la importancia de la educación y su relación con la seguridad pública, la dirección académica del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos ha preparado dos paquetes modulares (un conjunto de materiales y contenidos que conforman una materia de la curricular) titulados “La Justicia a Nuestro Alcance” y “Vida en reclusión”, que son temas regionales para formar a las personas en rezago educativo con estos aspectos que tienen que ver con la seguridad pública y la cultura ciudadana. ¿Cómo impactarán estos programas educativos en os niveles de inseguridad que existen y están registrados por las autoridades judiciales en Ciudad Juárez?

Finalmente, estos organismos públicos forman alianzas estratégicas con el sector privado y civil, para trabajar de manera conjunta y con participación ciudadana, lo que da un toque diversificado a este esfuerzo por una mejor sociedad.

En relación al impacto, el Colegio de la Frontera Norte es uno de los organismos civiles que actualmente está desarrollando investigación en este tema, para revelar, con el paso del tiempo, qué huella deja con los años el haber brindado educación a una población que arrastra rezago educativo y social, en cuyos indicadores está, precisamente, la cuestión de la seguridad pública y disminución de los índices delictivos.

Al fin del presente sexenio conoceremos los resultados; conoceremos hacia dónde vamos.

MARCO TEÓRICO.

El Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y El Caribe, en su comunicado número 9, sobre “la educación de los adultos en México” en 1999, establece la necesidad de incluir temas de interés social y aplicación inmediata en los modelos educativos que maneja el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, en aras de contribuir de una manera positiva a la disminución de problemáticas sociales presentes en México: desempleo, inseguridad, incompetencia económica, entre otros; en otros términos, promueve la incidencia en políticas públicas para elaborar acciones de gobierno encaminadas a sacar de la situación de rezago educativo a más de treinta y dos millones de mexicanas y mexicanos, con especial énfasis en el desarrollo de competencias para la vida y el trabajo. Si bien el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y El Caribe habla sobre la necesidad de construir un nuevo modelo educativo, poco habla sobre la evaluación de la eventual línea de acción.

Por otra parte, el informe de la organización civil “Así estamos Juárez” en sus indicadores de educación e inseguridad, en 2010 y 2013, plantean la necesidad de intervenir con educación para las y los adultos en las comunidades más pobres (identificadas por el CONEVAL en 2010) pero sin dejar de lado las acciones urgentes y humanitarias para procurar que las acciones educativas “surtan un mejor efecto” (programas de apoyo para combustible, empleos formales y/o temporales y asistencia alimentaria; es decir, brindar atención a los factores que influyen en el aprovechamiento de los servicios educativos en cuestión).

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