La Falta De Empleo

La falta de empleo para los jóvenes es una realidad cada vez más galopante y poco atendida. Aunque todos nos enfrentamos a esta problemática, parece que es un tema que no figura entre la agenda pública.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha redoblado sus esfuerzos promoviendo las ferias de empleo en la cuales se ha informado que se lograron colocar varios miles de jóvenes en empleos ofertados por empresas en las mencionadas ferias de trabajo.

Sin embargo, estos esfuerzos parecen estar lejos de atender el problema en toda su dimensión.

El PNUD ha realizado una serie de artículos y estudios sobre el desempleo juvenil en El Salvador. Uno de estos artículos empieza describiendo un caso práctico. Este, es el caso de un joven que se graduó en el 2006 de la carrera de periodismo de la Universidad de El Salvador (UES). A sus 24 años obtuvo su título de licenciado, fue un alumno bueno y con muchas aspiraciones al culminar su carrera. Su sueño era llegar a conseguir una plaza fija, por eso, desde que era estudiante laboró en una agencia de publicidad, periódico, radio, un canal de televisión cristiano, y en una ONG. Lo triste del caso, era que sólo obtuvo trabajos temporales y la mayor remuneración que logró alcanzar fue de $350, sueldo que no cubría sus necesidades económicas.”

El PNUD también ha venido informando que en América Latina el desempleo y subempleo se agudiza porque es una de las regiones que más población de jóvenes tiene, esto quiere decir, que existen un excedente de mano de obra sobre todo en lo que se refiere a oficios básicos. Aunado a esto es una realidad que la demanda más alta es la de mano de obra poco calificada, y más jóvenes buscan trabajo de lo que sea, entonces en esa medida los contratantes no se van a preocupar por mejorar los salarios. La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) presentó en el 2007 un informe sobre el descenso del desempleo urbano en América Latina y el Caribe. En dicho informe percibieron las mayores caídas en la tasa de desempleo urbano de tres países de Centroamérica, entre ellos, Panamá, donde pasó del 10.4% a 7.7%; Costa Rica, de 6% a 4.8%; y Honduras, de 5.2% a 4.1%. Para Carranza esto se encuentra directamente relacionado con el tipo de crecimiento de la economía. Cuando hay mejoras en los índices económicos de un país, lo más probable es que las tasas de desempleo puedan bajar, pero en El Salvador las tasas de crecimiento han sido muy bajas con niveles muy mínimos, y aunque ha habido un crecimiento, no es el necesario para que se abran más puestos de trabajo.

A esta realidad se enfrentan miles de jóvenes muchos con formación profesional universitaria y esto se recrudece con los jóvenes sin formación universitaria se enfrentan a una realidad aún más dura.

Por su parte, muchas empresas aprovechan esta situación para sobre explotar a los jóvenes,

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