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La Gratuidad Del Sistema Educativo Mexicano


Enviado por   •  31 de Enero de 2013  •  2.839 Palabras (12 Páginas)  •  550 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Una sociedad está compuesta por individuos libres y soberanos, los cuales conviven en armonía y paz. Para que esto se dé realmente en una comunidad, es necesario que los sujetos participes en ésta tengan un formación educativa en común, con ideales, saberes y actitudes similares. Aquí es donde la intervención de una educación, bien orientada por parte del Gobierno Federal, entra en juego y cumple con ese cometido.

La educación tiene desde su entraña y entre sus múltiples funciones formar para la equidad, preparar bajo la influencia de valores nobles que fomenten la igualdad de oportunidades, haciéndonos seres semejantes ante los ojos de la sociedad. Además, ésta debe ser (la enseñanza) laica, obligatoria (sólo la básica) y gratuita, según lo estipula el artículo tercero de la constitución política mexicana.

Pero, realmente resultará “gratis” la instrucción en el terreno mexicano, o será que tratan de enmascarar las “donaciones voluntarias” con su verdadero nombre: cuotas obligatorias ($$).

En el presente ensayo se expondrá la realidad actual del escenario educativo en nuestro país. Se evidenciará el compromiso que tiene la institución educativa en su carácter gratuito y como a veces falta al cumplimiento de este.

La realidad será vista desde un sentido realmente auténtico como también en su interpretación formal a cerca de la gratuidad de la educación en México. Por lo cual se analizará de manera superficial el Artículo Tercero Constitucional y el Artículo Sexto de la Ley General de Educación para visualizar de qué manera es utilizado el concepto de gratuidad, como lo entienden y lo manejan.

Se harán comparación de México en relación con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de acuerdo a lo que se invierte en la formación elemental de los ciudadanos que los conforman. Estos balances se harán del año 1993 al año 2003.

También se lanza una pregunta al aire: ¿es realmente gratuita la educación básica en México? Esto con el fin de reflexionar si en verdad es como lo señala la Secretaría de Educación Pública (SEP), o solo quiere cubrir con falsas percepciones que la educación gratuita no lo es tanto. O en realidad la SEP no interviene en estas situaciones y es el cuerpo administrativo y docente quienes abusan de su “poder” y lucran con la educación del mexicano. Como la educación encierra más que el sólo hecho de ir a clases, sino que también se incluyen otras variables que podrán ser insignificantes, pero que marcan la diferencia en el desempeño escolar de los estudiantes. Todas estas interrogantes se les dará respuesta (o al menos se tratará) lo más objetivamente posible.

Y para finalizar se cerrará el presente trabajo con un conclusión sobre el tema realidad actual y gratuidad de la educación básica en México.

Se espera que este trabajo haga reflexionar a las personas que lo lean. Es nuestra educación, nuestro país, las herramientas necesarias para poder sobrevivir en sociedad.

EDUCACIÓN ACTUAL EN MÉXICO

Nuestro país se ha caracterizado por no tener una estabilidad en el aspecto económico. Ha sido lastimada por las numerosas crisis que se suscitan al término de cada sexenio presidencial donde se hace pobre al más pobre y rico al más rico. Para contrarrestar esto se tratan de adoptar nuevos modelos económicos con el fin de equilibrar la moneda nacional. Pero dentro de todos estos “accidentes” existe un descuido constante: el sistema educativo. Este es uno de los sectores más afectados por estas circunstancias, siendo que es un factor primordial para el desarrollo integral de una nación. Pero antes de adentrarse al tema, es necesario exponer el concepto de educación.

Ésta, según el diccionario Encarta 2006 es “…crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes. Instrucción por medio de la acción docente.” Pero se sabe que esta tesis está incompleta. Se hallan otras enunciaciones de diferente carácter disciplinar que también esbozan su propia percepción de lo que debe ser la educación.

En el ámbito económico es vista como una inversión, como un bien (hablando en términos correspondientes a dicha ciencia) ya sea público y/o privado. Pero, haciendo una aclaración no es un bien privado “puro”, porque los beneficios derivados de su adquisición no influyen solamente al individuo que lo adquiere, sino que produce beneficio o costos externos para otros. Esto quiere decir que no se puede ver sólo como una transacción monetaria donde los padres o tutores son los que “sueltan” el dinero y la institución educativa es el que lo recibe; porque como lo señala el autor, trae beneficios que trascienden más allá del actor directo (estudiante). Al mismo tiempo no es un bien público “puro”, ya que si fuera de esta manera se obtendrían apoyos “…idénticos para todos, y del cual no pueden ser excluidos quienes no estén dispuestos a pagar o compartir su precio, tiene que ser provisto por el sector público, que puede financiarlo mediante detracciones coactivas de los contribuyentes del conjunto de la sociedad.”

Siguiendo con el concepto de educación, por lo que se puede observar desde este punto de vista, es percibido con intenciones de lucro, totalmente materialista, pero esto no es determinante.

Estas son unas de las tantas concepciones que se encuentran. Existen otras que sostienen que ésta es, en fin, la aculturación del individuo en una sociedad en la que, por medio de la interacción enseñanza-aprendizaje, el sujeto va aprehendiendo los conocimientos, habilidades, competencias necesarias para convivir y vivir (sobrevivir) en comunidad. Al ser llevados éstos a la práctica conseguirá una aplicación exitosa de los mismos, verá que no sólo es para beneficio de quien los adquiere sino también de los que se ven favorecidos por las aptitudes y/o destrezas logradas por la persona, las cuales de manera inmediata lo son las empresas y, teniendo como consecuencia de integrar a este sujeto al campo laboral implica un beneficio directo a la empresa en donde trabaje, traduciéndose esto en un beneficio a su vez global que se proyectará en la economía del país. Así debiera de ser.

En nuestros días no es desconocido que destinar a la educación el capital indispensable es la respuesta para dar una estabilidad económica a la nación, y por lo tanto tener un país con un buen nivel de desarrollo en todos los sentidos. Por lo que es decepcionante que nuestro Gobierno sufra de ceguera parcial; y se dice parcial ya que para otras Secretarías no “le tiembla la mano” al momento de asignarles el presupuesto. La educación no es prioridad

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