La Guerra que no debía ser - Ensayo
Enviado por vascaterca • 29 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 519 Palabras (3 Páginas) • 187 Visitas
CUENTO METAFÓRICO
“LA GUERRA QUE NO DEBÍA SER”
El cielo estaba límpido, sólo dos nubes pequeñas se veían en él, brillantes por la luz cálida del sol. Allá abajo, en una plaza, unos niños jugaban inocentemente, ajenos al odio y desamor producido por el ansia de poder de algunas naciones.
Al rato una suave brisa comenzó a soplar y, dirigiéndose a las nubes les dijo:
- Hola amigas mías, les traigo una mala noticia-
¿Qué mala noticias puedes darnos en un día tan bello y calmo como el de hoy?- contestaron ellas
- Bueno desde donde yo vengo están partiendo aviones de guerra y se dirigen hacia esta ciudad, yo les diría que se vayan corriendo para no ser dañadas- dijo esto y continuó su marcha.
Los niños saltaban y reían, algunos jugaban a la pelota, otros con sus muñecas y uno de ellos era una niña que hablaba con su osito de trapo, un osito que había encontrado revolviendo un cajón de cosas viejas, pero guardadas con mucho amor, en casa de sus abuelos.
De pronto vio que dos nubecitas corrían rápidamente cruzando el cielo: -mira osito ellas están jugando también-
Pero las nubecillas no estaban jugando, iban en busca de todas sus hermanas y amigas para formar una gran muralla en medio del cielo e impedir que los aviones llegaran.
Después de unos minutos se escuchó un ruido estremecedor, tres aviones estaban sobrevolando la ciudad, listos para comenzar a disparar sus metralletas sobre todo lo que estaba abajo, sobre la plaza llena de inofensivos niños y madres que los cuidaban…
-¡Vamos, a la carga!- gritó la pequeña nubecita desde una punta
-¡Vamos!- contestó la otra desde el extremo opuesto.
Y todo el cielo se cubrió de enormes nubes negras que parecía de noche, y hubo truenos y relámpagos, mucho ruido y estruendo.
Duró unos pocos minutos y al cabo de ellos el cielo volvió a verse celeste, brillante, las mismas dos nubecitas estaban solamente en medio de él. Las mamás se miraron sin entender demasiado lo que había sucedido y el osito de trapo mirando hacia arriba dijo:
-Gracias amigas, salvaron a mi amiguita y a todos los de aquí abajo de una muerte segura-
-¿De qué hablas?- preguntó la niña
-Tú no entenderías si te cuento, pero yo viví esto hace mucho tiempo atrás en una plaza como esta y con un amigo muy parecido a vos-
-¿y por qué estás triste?- preguntó ella
-Porque aquel amiguito no tuvo tanta suerte como vos…-
Los niños volvieron a jugar, felices, confiados, también lo hizo la pequeña con su osito de trapo, quien con los ojos muy abiertos dijo:
- Mira osito, una paloma blanca-
Y la paloma desde lo alto les dijo:
-Miren soy libre, mis alas pueden moverse libremente en medio de esta suave brisa que nos rodea, estamos en paz-
Al
...