La Maestra Jardinera Y La Educación Fisica

La maestra jardinera y la educación física

Como futuro educador debo adquirir habilidad para el manejo de las clases y sacar provecho de ellas. Debo desarrollar diferentes capacidades, tales como: observar las acciones de los niños, organizar verdaderamente espacios y materiales, manifestar actitudes de confianza y convicción en la propuesta de las tareas y una gran dosis de entusiasmo y voluntad de autoevaluarse permanentemente para mejorar día a día las propuestas.

Al coordinar las actividades de la educación física se permitirá las siguientes ventajas:

 Los niños; responder a sus necesidades prioritarias de acción motriz.

 La educación física; iniciarla como disciplina escolar.

 Las docentes del nivel inicial; Ampliar los conocimientos sobre los niños respecto al campo de la acción motriz.

La mielinización es el punto que se considera fundamental para la conquista de la motricidad básica que irá enriqueciéndose y complejizándose en las edades posteriores. Todas las experiencias de movimiento de esta etapa serán facilitadoras o perturbadoras de la construcción del bagaje motriz de niños y niñas.

Todas las actividades que se realizan en la jornada comprometen en los niños el cálculo de distancias, la organización topológica en el espacio, el reconocimiento de los tiempos personales y los tiempos del otro, la coordinación del movimiento, el conocimiento corporal, la aceptación y colaboración con los otros, el reconocimiento de los objetos y el ajuste imprescindible para su manipuleo.

Cualquiera de los aprendizajes propuestos en el nivel inicial involucra esencialmente lo corporal.

Debo centrar mi intervención en que los niños reconozcan progresivamente sus posibilidades corporales, lúdicas y motrices, tendiendo siempre ha:

 Estar a gusto consigo mismo en la acción motriz.

 Ser capaz de hacer, esto nos llevará a una creciente seguridad en si mismos durante la acción.

Debo fluctuar en ofertas de distintas situaciones de aprendizaje: permitir la exploración y descubrimiento, guiarlos y también alentar la observación y repetición de nuevas o más acabadas acciones motrices.

Puede decirse que hasta el juego libre de todos los días puede ser capitalizado por la maestra para orientar los aprendizajes de la educación física, ya que la observación general de todo el grupo permitirá programar las ofertas de las clases ajustándolas a los interés de los niños como a las necesidades de enriquecimiento y calidad de motricidad.

La maestra puede perjudicar a los niños al no ofrecer experiencias de educación física, es decir, cuando no haga nada, sus clases sean rutinarias, las propuestas no estén bien organizadas.

Algunos criterios básicos para la intervención docente son:

 Proponer un medio rico y variado en espacio y materiales.

 Centrarse

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