La Necesidad De La Orientación Vocacional Para Seguir Una Carrera Universitaria

un deseo entrañable hacia lo que uno quiere convertirse en un futuro, a lo que uno quiere hacer por el resto de su vida, es algo que va enlazado y determinado por tus conocimientos generales. Un profesional que carezca de vocación, el proceso puede ser más tardío y difícil para poder desarrollar sus conocimientos, a diferencia de un profesional que sienta una verdadera vocación.

La vocación no aparece como algo puntual y espontáneo, sino que se inicia en la infancia, va configurándose durante la adolescencia para definirse en la edad adulta. Está determinada por motivos conscientes como las actitudes, aptitudes, intereses, capacidades y personalidad. A su vez, estos pueden potenciarse o no, influidos por factores socio-ambientales y culturales como agentes de socialización (familia, amigos), conocimientos determinados, el genero, etc.

Cuando se llega cierta edad la elección de la vocación se convierte en un asunto urgente. Por ejemplo cuando las personas terminan el nivel de estudios de bachillerato es cuando se cuestionan sobre lo que quieren hacer con sus vidas, si seguir estudiando o trabajar. Lo que se va a hacer posteriormente a terminar el colegio puede estar influenciado por las exigencias del medio (familia, amigos, etc.) o puede no haber una idea definida sobre la vocación y la actividad que se va a desempeñar.

Plantearse cuestiones vocacionales en los difíciles tiempos laborales que corren parece, al menos, improcedente. Sin embargo reviste especial importancia al momento de plantear un futuro laboral sin altibajos o con la seguridad de poder realizarnos como personas útiles para la sociedad en la que vivimos.

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