La Niña De Los fósforos

LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS

La niña de los fósforos de Hans Christian Andersen, es un cuento muy humano que refleja las ilusiones de una niña que trabaja vendiendo fósforos para conseguir dinero, puesto que es obligada por su padre a trabajar. Las ilusiones que esta niña tiene al ver la luz que emite cada uno de los fósforos que enciende para calentarse un poco en una noche fría, nos muestran los anhelos y las fantasías tan propias de un alma inocente como es esta criatura.

La niña de los fósforos, es una chiquilla hermosa con cabello rubio y ensortijado, obligada por su padre a vender fósforos para llevar dinero a su casa, ya que si no lo hace la golpeará. Al tratar de cruzar la calle la niña pierde sus zapatillas, eran demasiado grandes y se le salieron siendo tomadas por otros niños, también pobres.

La niña empieza a sentir mucho frio y se acurruca en la esquina de una casa. Decide encender una cerilla y calentarse un poco, al encenderla ve en el brillo del fósforo una estufa de hierro y siente que se puede calentar con ella, lo consigue pero al querer calentar sus pies la cerilla se apagó, enciende una segunda cerilla y ve ahora un pavo asado delicioso que saltaba del plato y se acercaba a ella mientras la cerilla se apaga, luego con la siguiente ve un árbol de navidad hermoso y al levantar los brazos vuelve a la realidad y ve solamente la pared.

Al intentar nuevamente con otra cerilla la niña ve alborozada como el reflejo de su abuela aparece en la luz del fósforo y le dice que la lleve con ella y para que su abuelita no desaparezca enciende una tras otra las cerillas y su abuelita la toma en brazos y la lleva donde ya no sentía frío ni hambre, la lleva a la casa del Señor.

Al final la niña ha muerto de frío y la gente que la ve a la mañana siguiente piensa que ha intentado calentarse con los fósforos, pero nadie sabe lo que la niña había visto y como junto a su abuela había subido junto a Dios.

La niña de los fósforos nos hace recapacitar un poco en la pobreza de muchos chicos, que al igual que todas las personas tenemos ilusiones que nos mantienen vivos y cada una es una experiencia personal.

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