La Pradera Ray Bradbury
Enviado por joharodcor • 26 de Agosto de 2014 • 796 Palabras (4 Páginas) • 332 Visitas
Desde que aparecen ( y aún antes), los niños son expuestos como criaturas sin límites frente a sus padres, autoritarios e incluso agresivos. La reacción que experimentan al enterarse de que George y Lydia planean apagarla casa por un tiempo es, por lo desmedida, una demostración de que no conocen lo que es una negativa por parte de sus padres (“Los dos niños estaban histéricos. Gritaban y pataleaban y tiraban cosas.”).
Y enseguida queda claro de dónde nace la falta de límites. Tan pronto como los niños comienzan a gritar, patalear y arrastrarse, los padres toman actitudes completamente opuestas: George se mantiene firme en lo que habían acordado en tanto que Lydia comienza a interceder por los niños, o sea que comienza a ceder a la presión o chantaje de éstos. Si Wendy y Peter actúan de este modo es porque hace mucho que han descubierto las contradicciones permanentes en que caen sus padres y ya saben que pueden obtener ventaja de ello.
De los cuatro protagonistas, el padre aparece como el más lúcido, el que llega realmente a comprender el estado al que fueron reducidos en procura de la vida perfecta, en la carrera febril del consumo, es por eso que, entre otras cosas dice: “Llevamos contemplándonos nuestros ombligos electrónicos (…) demasiado tiempo” Él percibe que han estado “Idiotizados” contemplando las maravillas tecnológicas que el dinero les ha hecho posible comprar y han confundido eso con la felicidad, sin ver más allá, encerrados en su propio mundo ( vivir mirándose el ombligo es una expresión metafórica que se refiere a la actitud de no preocuparse por nada que esté más allá de uno mismo, ignorando el resto del mundo).
No obstante la lucidez que muestra George, él también es parte de este universo y su léxico así lo demuestra: él no habla de que la casa será desconectada sino de que “morirá”. La familia le ha dado una importancia tal a la casa que la considera un ser vivo.
El narrador también muestra esta forma de pensar de los personajes cuando describe el deambular de George por la casa apagando los aparatos y señala que que “La casa estaba llena de cadáveres”. Por otro lado, Peter le pide a la casa (que ha sustituido a sus padres en el afecto de los niños) que no permita que George mate todo. Ve al padre como un asesino, un monstruo, y le desea la muerte, pero –por sobre todas las cosas- lo ve como el obstáculo para su felicidad y, como tal, quiere que desaparezca.
Dado que Wendy y Peter han aprendido a sacar ventaja de las contradicciones de sus padres, la insistencia y la manipulación son parte de sus acciones. Y es un hecho que dan resultado: Lydia consigue que George les permita abrir el cuarto unos minutos mientras él se va a vestir. Pero aquí los roles están invertidos en muchos aspectos: la inocencia y la candidez, tradicionalmente atribuida a los niños aparece en los padres, especialmente en la madre
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