La Sociedad Del Relajo

3.4.1 la sociedad del relajo: Jorge Portilla

Jorge Portilla (1919-1963) fue un filósofo que nació en la ciudad de México. Curso estudios de derecho y filosofía. La idea filosófica que caracteriza su pensamiento está situada desde la muy particular perspectiva del ser mexicano y ubicada desde lo concreto. Su obra más destacada es fenomenología del relajo, texto que sale a la luz en el año de 1966 bajo la supervisión y recopilación de Víctor Flores Olea, Alejandro Rossi y Luis Villoro, quienes organizan un conjunto de ensayos de Portilla y logran articularlos bajo dicho título.

En el libro Fenomenología del relajo, Jorge Portilla se dedica a estudiar el ser mexicano con el objetivo de esclarecer la realidad del mexicano a partir de los rasgos esenciales de su condición humana. Desde su perspectiva, el relajo solo puede ser explicado bajo los términos del valor, el deber y la libertad, en tanto que presupone la negación de estos.

Según Portilla, el relajo como comportamiento posee tres momentos que es posible distinguir por medio de la abstracción:

a) Un desplazamiento de la atención

b) Una toma de posición en que el sujeto se sitúa a sí mismo en una desolidarizarían del valor que le es propuesto

c) Una acción propiamente dicha que consiste en manifestaciones exteriores del gesto o la palabra, que constituyen una invitación a otros para que participen conmigo en esa desolidarizarían.

Portilla continúa con su exposición y nos muestra dos de las actitudes ante la vida: la ironía y el humor, que a diferencia de la actitud del relajiento, usan la libertad para ser libres en la medida que están comprometidos con un valor.

A partir de la ironía se niegan los pseudo-valores, los cuales califica un obstáculo y se lanza a la búsqueda de la verdad; es decir, a la realización de los verdaderos valores, esto es, de aquellos valores que trascienden a la humanidad.

Según Portilla: “El humor puede definirse, por comparación con la ironía, como una trascendencia a la libertad. En la ironía se da una trascendencia hacia el valor. En el humor se patentiza la libertad como trascendencia a la existencia en bloque”.

La actitud del relajiento refleja una negación de su libertad, y al negarla también niega el valor. Este permanece estático frente a la construcción de su existencia, y es posible reconocer en él una autodestrucción en la medida en que le pasa el tiempo y no adopta ningún valor, en tanto que se mantiene en una actitud improductiva, no se es libre y no se intenta trascender a sí mismo.

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