La Soledad Del Directivo
Enviado por cexxi • 27 de Mayo de 2013 • 493 Palabras (2 Páginas) • 303 Visitas
Introducción
En el mundo de la empresa, hay una tendencia a soslayar el tema o no darle la importancia que tiene, e incluso a negar esta soledad o llamarla de otro modo. Y en caso de reconocerla, en muchas ocasiones de hace como manera de reforzar el privilegio y exclusividad de los que están arriba.
Para los que son directivos, responsables de personas, y de importantes tomas de decisiones, la soledad cree que viene dentro del “pack del puesto”.
Y si esto es así…
¿Es deseable la soledad?
¿Trabaja a nuestro favor o en nuestra contra?
¿Podemos elegir en qué medida estamos solos?
Todos los directivos son antes que nada seres humanos. Y como tales, eligen consciente o inconscientemente las circunstancias. Porque al final, éstas son fruto de las decisiones.
¿Cuántas veces se han sentido solos? Esto puede deberse a una soledad elegida o a una soledad que se cree erróneamente impuesta.
Porque la soledad elegida tiene motivaciones bastante evidentes:
- Soledad y aislamiento para la mejor toma de decisiones con respecto a la información que se tiene, y reflexión sobre las circunstancias
- Refuerzo del ego y de la sensación de orgullo de que sólo yo puedo tomar la decisión, por mi posición y capacidad. La soledad es un premio
- Infravaloración del entorno y/o colaboradores, y por lo tanto, subida del listón de mi autovaloración, fruto de haber comparado.
- Conservar los mecanismos de poder y de información, que puestos en común diluirían ese poder y repartirían esos privilegios, e incluso los harían desaparecer
- No tener que abrirse y comunicarse, no mostrarse débil ni demasiado “humano”
Pero también se cree que esta soledad viene impuesta, y en este caso ponemos la responsabilidad en el exterior:
- No confío en nadie que me pueda ayudar o con quien compartir mis inquietudes, problemas, anhelos. No están o a mi nivel, o en mis circunstancias. No me entenderían.
- La empresa y sus intereses, sobre todo cortoplacistas, me presiona demasiado para tomar decisiones rápidas. Y todo es más rápido si no las comparto
- El resto de las personas, tanto por encima como por debajo, nunca van a entablar relaciones similares a las que tienen entre ellos mismos conmigo
- Las personas a mi cargo podrían pensar que no soy un líder confiable y un jefe si salgo de mi cubículo (físico y mental) y me muestro. Además, podrían atacarme
- El entorno actual de continuo cambio, la rapidez, la competitividad, hace que esta sea una de las características de mi puesto.
La mala soledad es dañina. Genera estrés, aislamiento, abrumador sentido de la responsabilidad, tremendo miedo al error, incapacita para tomar buenas decisiones, priva de visión, de disfrute del trabajo, etc.
La gran
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