La Teoria De Las Ventanas Rotas

‘‘La teoría de las ventanas rotas’’

Tras haber escuchado los comentarios, algunos argumentos y muchas quejas sobre la falta de docentes en la universidad el viernes pasado en la visita del compañero rector. La participación de un docente se me hizo realmente curiosa. En la asamblea del viernes pasado también se hablo sobre el uso de los espacios públicos y su acceso limitado; acceso limitado en el sentido que nuestro hogar está lleno de paredes blancas sin uso y cuando un grupo de estudiantes se organiza para darle vida y uso a esas paredes, sus esfuerzos son reducidos a hojas arrancadas en los cestos de basura. En la dicha asamblea se intento aclarar esto con algunos comentarios que en mi solo generaron duda, uno de comentarios fue la célebre participación del curioso docente. Se menciono algún tipo de norma o reglamento sobre el uso de paredes y se supone que si ¡Se puede usar las paredes! Entonces las preguntas son ¿Por qué arrancan los trabajos de nuestros compañeros? Y ¿Quién lo hace?

Retomando la curiosa participación de nuestro docente, el comento sobre el tema proponiendo no usar las paredes, y ¿Por qué no? El respaldó su comentario con la ‘‘La teoría de las ventanas rotas’’ de George L. Kellings y Catherine Coles, que en conclusión, promueve la cero tolerancia. La teoría es un experimento social en el que se colocaron dos autos exactamente iguales en dos zonas totalmente diferentes: Palo Alto, CA; y Bronx, NY. En el Bronx el coche fue desvalijado en cuestión de días. En Palo Alto no paso así. Lo que hizo pensar que mientras más pobre la zona más el deterioro, después a Kellings se le ocurrió romper la ventana del auto en Palo Alto y tal como paso en el Bronx en cuestión de días el coche fue hecho escombros. Por lo sucedido se pensó que el vidrio roto en Palo Alto fue una muestra de desinterés lo que promovió la violación de reglas y normas. La ventana rota en Palo Alto muestra desinterés porque se piensa que está abandonado y por eso promovió el vandalismo, sin embargo una nota critica escrita por un estudiante y pegada en las paredes de esta universidad no muestra desinterés sino una suma preocupación por lo que sucede en su entorno y aquí en su hogar, su casa de estudios y que lo quiera expresar es trascendental porque en consecuencia generara el mismo interés a sus compañeros.

Yo por eso creo que el comentario del docente es equivocado y propongo la creación de un lineamiento sobre el uso del espacio público para saber donde ‘‘pintar la raya’’ tal y como dijo Aboites.

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