La Violenci Como Impedimento Para Convivir En Paz

Para comprender la manera en que interactuamos los seres humanos debemos ser conscientes de las dos formas fundamentales de conocimiento para construir nuestra vida mental, por una parte está la mente racional y por otra la mente emocional. Ésta dualidad emocional/racional se aproxima a la distinción común entre “corazón y cabeza”. Ambas mentes operan en su ajustada armonía entrelazando sus diferentes formas de conocimiento para guiarnos por el mundo, por lo cual es necesario que no se haga oídos sordos, al momento de educar en el aula a los estudiantes que están siendo formados con el fin de lograr un ser integro, dado que es en la escuela donde se entregan la mayor cantidad de herramientas y habilidades para la vida.

¿Se educa en Chile a los niños y jóvenes a expresar sus emociones y sentimientos de manera positiva? ¿Cómo preparamos a los niños y jóvenes para la vida en el contexto escolar?

Actualmente la sociedad se ve enfrentada a un aumento de la violencia y agresividad, en la cual, se encuentran insertos los niños y jóvenes, tanto en el ámbito escolar, social y familiar. El fenómeno de la violencia en el contexto escolar parece también haber aumentado durante el último tiempo a consecuencia de una multiplicidad de factores, donde los niños comienzan a adoptar conductas vinculadas con modelos de comportamientos violentos que ven en sus hogares, la calle y la televisión.

Para hablar sobre la agresividad en los niños y niñas se hace necesario comprender las diferencias entre violencia, conflicto y agresividad, siendo generalmente la violencia aprendida a través de patrones seguidos, por otra parte el conflicto es un hecho social producido por un desacuerdo que no necesariamente debe ser negativo, por consecuencia la agresividad debe ser entendida como un hecho natural del ser humano, por lo que este comportamiento puede ser modificable.

Cabe destacar que un conflicto no necesariamente conlleva una respuesta agresiva o una conducta violenta, es aquí en donde se debe educar a los niños y niñas al momento de juzgar las situaciones, haciendo uso de su capacidad racional para discernir de los riegos, amenazas y consecuencias de sus conductas.

Es necesario mencionar las variables o factores que influyen en las conductas agresivas en los niños y niñas, primeramente se puede identificar el proceso de imitación en la cual ellos están expuestos a contextos agresivos ya sea en el medio familiar, social o escolar, por otra parte se encuentra una carencia en las respuestas oportunas y adecuadas para detener y/o eliminar conductas agresivas, por lo que muchas veces los adultos actúan como refuerzo para su mantenimiento o consolidación en el tiempo, se ve también el contexto y/o situaciones que exponen al sujeto a experiencias de alta agresividad, dificultando su capacidad para responder de manera asertiva.

Hoy en día la educación en Chile está en un proceso de cambios, los cuales están dirigidos a lograr una educación de calidad la cual no sólo apunta a la entrega de contenidos, si no también se debe enfocar a la formación de personas íntegras; las cuales construyan relaciones humanas respetuosas y vivan con otros en solidaridad.

La comunidad escolar es un pilar principal para desarrollar en los niños y niñas a plenitud su capacidad afectiva, emocional y social, para que así aprendan valores y principios éticos que contribuyan a la construcción de una sociedad más equitativa. Ya que es aquí en donde los niños y niñas se mantienen en un aprendizaje progresivo y permanente, en donde particularmente los adultos tanto como docentes y familia tienen un rol fundamental y decisivo en modelar los comportamientos a seguir.

Es por esto que la Ley General de Educación menciona que la “…finalidad de la educación es alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas, enmarcados en el respeto y valoración de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de nuestra identidad nacional, capacitando a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país…”. (LGE, Art. 2º).

A partir del 2011 se publica la ley sobre violencia escolar N° 20.536 la cual pretende actuar de modo preventivo obligando a todos los establecimientos educacionales del país a diseñar estrategias de promoción de la buena convivencia y de prevención de la violencia escolar. A partir de esto se entiende que cada establecimiento debe elaborar el manual de convivencia escolar que tiene como propósito aprender a convivir con los otros; donde no hay espacio para el abuso, la falta de respeto o la intolerancia, sino que debe fomentar la solidaridad y el respeto a las ideas de otros.

Es necesario especificar cuáles son las causas por las cuales nuestros niños y niñas han aumentado sus niveles de agresividad y violencia en la actualidad. Primeramente encontramos la causa fundamental que es la familia ya que es aquí en la cual se entregan los cuidados primarios como la alimentación, amor, atención y respeto permitiendo desarrollar a sus hijos emociones, autoestima, personalidad, otorgando a su vez valores y un apoyo emocional, se hace importante mencionar también que buenas relaciones cuando pequeños con los padres disminuye la probabilidad de desarrollar problemas conductuales, como también una buena estimulación de habilidades intelectuales y temperamentales ayudan a fortalecer los lazos que establece el menor con la sociedad. Por otra parte tenemos el contexto escolar, ya que, es aquí en donde la educación basada en valores y principios éticos debería ser entregada a todos los niños y niñas, a través de los Objetivos Transversales de Aprendizaje, los cuales se encuentran dentro del Currículum Educacional Chileno. Por lo cual se evidencia que la enseñanza está enfocada en entregar los contenidos y conocimientos, delegando el rol de la educación de valores y principios éticos a la familia.

Del mismo modo La Organización Mundial de la Salud promueve los programas escolares de enseñanza de habilidades para la vida para que los jóvenes adquieran la

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