La asertividad en las microfinanzas

La asertividad en las microfinanzas

Ramiro Arana

Las microfinanzas son importantes para el mundo subdesarrollado propicia la inclusión financiera y social de los estratos sociales más bajos de una nación. Las microfinanzas han sido de gran utilidad en diversas partes del mundo, se ha propagado y desarrollado en Asia, África, Europa (países menos desarrollados este de Europa) y con gran suceso en Latinoamérica especialmente en Bolivia y el Perú. Nuestro país por tercer año consecutivo presenta las mejores condiciones para desarrollar las microfinanzas en el mundo. La bibliografía quizá no sea abundante para explicar la importancia de la  asertividad en el proceso crediticio sin embargo la bibliografía básica nos da luces para entender como una buena comunicación es necesaria e importante para un determinado proceso en este caso financiero (otorgamiento de créditos) dado que atender a estratos sociales cuyo nivel educativo y cultural es bastante bajo requiere de habilidades de comunicación. La pregunta del presente trabajo sería: ¿Es importante la asertividad en el otorgamiento del proceso crediticio? Como hipótesis, la asertividad incrementa la productividad de las colocaciones de las micro y pequeñas empresas.

 Las microfinanzas consisten en la prestación de servicios financieros a personas en situación de pobreza, microempresas o clientes de bajos ingresos, estas se iniciaron y desarrollaron en la década de los años sesenta del siglo pasado específicamente en Bangladesh con el Grameen Bank de Muhamad Yunus, por tanto hablamos de otorgamiento de créditos de  sumas pequeñas a los estratos sociales más bajos inculcándoles las reglas básicas de la cultura financiera propiciando por tanto la bancarización y la inclusión financiera. Cabe mencionar que el radio de acción de las microfinanzas tiene un ámbito geográfico bastante amplio prácticamente se da en todo el mundo en los países subdesarrollados o pobres como el Perú. Según Rivera (2012) la pobreza se explica porque la decisiones importantes que toman los pobres, muchas veces, presentan información incompleta, inconsistencia intertemporal y falta de autocontrol, principalmente en las áreas de ahorro y crédito, de salud preventiva, fertilidad y de educación.

 Entonces poner en práctica las microfinanzas requiere habilidades especiales de comunicación toda vez que el público objetivo son personas con escaso nivel cultural y educativo, según Verderber (2013) los mensajes asertivos equilibran nuestros derechos y necesidades  con los derechos y necesidades de los demás, entonces los intereses de la empresa que otorga los prestamos deben estar equilibrados con los intereses de estos prestatarios. Cabe mencionar que en el sector de la industria de las microfinanzas para ser rentable una entidad financiera tiene que tener una buena base de clientes ya que los montos otorgados en promedio son pequeños si lo comparamos con la banca comercial o tradicional. Para manejar un número considerable  de clientes los asesores de negocios o analistas de créditos personas que evalúan a estos prestatarios necesariamente tiene que tener estas habilidades especiales de comunicación.

El financiamiento a los estratos sociales más bajos requería un modelo de negocios en donde las habilidades de la comunicación (asertividad) era uno de los factores más importantes a tomar en cuenta a fin de poder incorporar a una gran cantidad de potenciales prestatarios (los pobres) al circuito financiero; Naranjo (2008), Gaeta y Galvanovskis (2009) sugieren que elementos de la asertividad están consideradas dentro de las habilidades sociales, vender un servicio o producto financiero a este sector social requiere tener un mensaje tal que solo lo otorguen empresas especializadas con personal especializado. En distintas partes del mundo en desarrollo hay experiencias donde muestran que entidades no especializadas como los bancos comerciales  han querido incursionar en  este sector bastante especial con resultados negativos ya que nunca entendieron como empezar a establecer una relación con este tipo de prestatarios asumiendo que eran clientes bastante informados o con una cultura financiera desarrollada.

La historia financiera en el Perú señala como entidades no especializadas en los años noventa del siglo pasado incursionaron en la industria de las microfinanzas con magros resultados especialmente bancos de capital chileno como el Banco del Trabajo, Banco Solventa, Serbanco, entre otros   desaparecieron o fueron absorbidos por otras entidades; Naranjo (2008) explicó como las relaciones interpersonales adecuadas se dan mediante una comunicación y conducta asertiva. Por tanto usar incorrectamente la comunicación genera riesgos para el sector de  las microfinanzas, Mendez (2014) indicó que no todo el mundo hace finanzas responsables, o sea no todo el mundo se da cuenta de que está trabajando con una población vulnerable, una población que tiene la mayoría  de las veces escasísima formación y en términos financieros es prácticamente analfabeta, y población que tiene muy bajos ingresos.

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