La economía es una ciencia social

La economía es una ciencia social que se preocupa de cómo conseguir la maximización del bienestar económico de la población, sujeto a la restricción de recursos productivos disponibles y del estado del conocimiento tecnológico.

Que la economía sea una ciencia social significa:

a) Que es inexacta como todas las ciencias sociales, como por ejemplo, la historia, la sociología, la antropología, las ciencias jurídicas, etc.

b) Que su centro de atención es el ser humano, mirado desde un particular punto de vista, el económico.

El bienestar económico corresponde a aquella parte del bienestar humano que proviene del consumo de bienes y servicios, los cuales generan a los ciudadanos satisfacción o utilidad.

Por esto, cuando se desea evaluar o juzgar el desempeño de la economía se busca elaborar un indicador que nos mida las variaciones del bienestar económico.

La macroeconomía, definida como aquella parte de la economía que se preocupa del estudio del problema económico desde la perspectiva de los grandes agentes o grandes agregados económicos, se ha encargado de desarrollar un instrumento para satisfacer este propósito.

Este instrumento se conoce con el nombre: “Cuentas Nacionales”.

Las cuentas nacionales corresponden a una metodología que permite medir el producto y el ingreso generado durante una unidad de tiempo (en nuestro país trimestralmente) a nivel nacional y regional.

Las cuentas nacionales son el mejor intento para acercarnos a una medición de bienestar económico. Sin embargo, todavía existen algunos bienes y servicios no incorporados en estas mediciones, tales como: el trabajo doméstico no remunerado (la dueña de casa), el trabajo voluntario, el tiempo dedicado al ocio definido económicamente. En economía se denomina ocio a todo el tiempo destinado a realizar actividades que no reciben una remuneración de mercado, por ejemplo, tiempo dedicado a la recreación, la alimentación, a dormir, etc. Además, existen algunos males económicos (disminuyen el bienestar) no descontados en las cuentas nacionales, como por ejemplo, el ruido, la contaminación, la congestión, etc.

Muchos economistas han propuesto métodos y realizado estimaciones para dar cuenta de los problemas señalados anteriormente. Sin embargo, estas no se han adoptado por no ofrecer una solución convincente. Por lo tanto, las mediciones que nos proporcionan las actuales cuentas nacionales son el mejor indicador del bienestar económico que disponemos.

Las cuentas nacionales nos permiten elaborar una serie de indicadores que nos facultarán para evaluar el desempeño de la economía en materia de bienestar económico. Podremos obtener información acerca del grado de eficiencia y equidad con el cual se encuentra operando la economía.

El indicador más importante es el producto, el cual en términos generales se puede definir como “el valor en pesos de los bienes y servicios finales producidos durante el año”.

El valor en pesos del producto se obtiene multiplicando la cantidad física de cada producto por el precio de cada uno de ellos.

Por lo tanto, el producto puede aumentar a través del tiempo debido a dos razones:

a) Por que aumentan las cantidades físicas de los bienes y servicios finales (algo deseable).

b) Por que aumentan los precios de los bienes y servicios finales (algo no deseable).

Para evaluar correctamente el desempeño de la economía es esencial separar el aumento deseable en la cantidad física de bienes y servicios finales, del aumento indeseado en los precios.

Para conseguir la separación entre ambos efectos se utiliza un índice de precios.

Un índice de precios es el cuociente entre el costo monetario de un conjunto dado de bienes y servicios (la canasta de consumo) en un período dado y su costo en un determinado periodo base, multiplicado por 100. Es decir, se comparan los precios en dos momentos del tiempo. El índice de precios da un promedio ponderado de los precios.

Existen dos conceptos de producto que son importantes de medir desde la perspectiva del país:

a) El producto interno bruto,

b) El producto nacional bruto,

El mide la producción realizada por los factores de producción residentes en el país (Chile), independientemente de quién sea su propietario.

El mide el valor de mercado de los bienes y servicios finales producidos en un periodo dado por los factores de producción de propiedad nacional.

Al tomar en cuenta el fenómeno inflacionario en la medición del y del deberemos distinguir los siguientes conceptos:

a) Producto Interno Bruto Nominal y el Producto Nacional Bruto Nominal.

b) Producto Interno Bruto Real y el Producto Nacional Bruto Real.

Cálculo del y del :

El producto interno bruto nominal se denomina también Producto Interno Bruto a Precios Corrientes y el producto nacional bruto nominal se llama Producto Nacional Bruto a Precios Corrientes. Esto es el producto medido a los precios existentes cuando la producción tomó lugar.

El producto interno bruto real se llama también Producto Interno Bruto a Precios Constantes y el producto nacional bruto real se denomina Producto Nacional Bruto a Precios Constantes. Esto es el producto medido a los precios existentes en un año base específico.

El Deflactor Implícito del Producto corresponde a un índice de medición del nivel de precios basado en todos los bienes y servicios producidos en la economía.

El . y el se relacionan de la siguiente manera:

Donde:

: lo podemos analizar de la siguiente manera:

= ingresos de los factores extranjeros que se producen en el país, pero que se transfieren al extranjero.

= ingresos de los factores nacionales que se producen en otros países.

Existen dos maneras o aproximaciones para medir el producto nacional:

a) Gastos monetarios (sobre los bienes y servicios de consumo).

b) Ingresos monetarios (pagos a los factores de producción).

Por cierto, ambos caminos de medición arrojan el mismo resultado final.

Este último punto los podemos demostrar a través del diagrama del flujo circular del ingreso.

El diagrama del flujo circular del ingreso presenta en forma sencilla un panorama general de la economía, se centra en las relaciones entre las familias (individuos) y las firmas (personas jurídicas)

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