La educación debe de comenzar en el hogar, la formación en la escuela
Enviado por Eduardo Castañeda Gomez • 28 de Marzo de 2017 • Ensayo • 1.395 Palabras (6 Páginas) • 2.570 Visitas
[pic 1]
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA)
Alumno:
Eduardo Castañeda Gómez
Materia:
Metodología y práctica de la investigación
Profesora:
Tania Marcela Hernández Rodríguez
“Ensayo sobre La educación debe de comenzar en el hogar, la formación en la escuela.”
Lunes 13 de febrero del 2016
Introducción:
“Lo que se dé a los niños, los niños darán a la sociedad” (Meninger, K. A.), siempre se ha dicho que los niños son el futuro de nuestro país, serán nuestros futuros profesionistas, y los que llevarán el control de nuestra sociedad.
Desde que nacemos, aprendemos día con día a superarnos en varios aspectos, desarrollando nuestras aptitudes, buscando siempre lo que nos apasiona, lo que nos motiva a cumplir nuestros objetivos de vida, a sobresalir entre los demás y encontrar nuestro mejor papel en la sociedad, dicho esto, no hay mejor herramienta de desarrollo como la escuela. Pero, es distinto el hecho de tener habilidades matemáticas, verbales, lógicas, entre otras, que la manera en que manejamos y desarrollamos nuestros valores, esto como al trato que tenemos con nuestro entorno, al respeto hacia las decisiones de los demás, al amor propio y empatía hacia la sociedad, esto lo aprendemos no en la escuela, sino en el hogar.
Desarrollo:
Las generaciones en esta sociedad permanecen en constante cambio, son muy diferentes los rasgos culturales que atravesaron a la humanidad 30 años atrás, pero el cambio es bien visto en este caso porque es una manera de adaptación del ser humano hacia su entorno. Los niños de hoy, son educados por generaciones que vivieron un entorno diferente al de hoy, “Educar no es fabricar adultos según un modelo sino liberar en cada hombre lo que le impide ser él mismo, permitirle realizarse según su ‘genio’ singular.” (Reboulr, O. s.f.), entonces no existe un modelo en específico o un estándar para educar a las personas.
Pero, siempre ha existido la problemática de no saber diferenciar los lugares de enseñanza del ser humano, esto es el llevar una correcta división de tareas para los padres y docentes, haciéndoles entender que el desarrollo de valores se aprende desde el hogar, el lugar en el que estamos la mayoría de nuestro tiempo, aprendiendo a crear nuestra personalidad y principios. Y en la escuela, se desarrolla nuestra cultura y conocimientos, activando nuestras competencias contra los demás. Es erróneo pensar en combinar estos dos tipos de enseñanzas desarrollándose en un solo lugar en específico.
Antiguamente las tácticas para educar a las personas tanto en la rama escolar, como en la formación de valores, eran a base de actos violentos, en los que se creía que, con el hecho de promover el miedo hacia las personas, era la mejor forma de tener un control en el comportamiento. “Nunca se entra, por la violencia, dentro de un corazón.” (Jean-Baptiste Poquelin, M. s.f.).
Recordemos que nuestros padres o en otros casos tutores, son los que primeramente nos guían por el camino de la ética, así como el dicho de decir que “somos el reflejo de nuestros padres” es debido a que la mayoría del tiempo de nuestra etapa prematura, convivimos en un mismo círculo familiar, en el que, por nuestra naturaleza, así como vemos los comportamientos o actitudes en nuestro hogar, es como imitamos o vemos el ejemplo a seguir para nuestros actos. Maura Antonio (s.f.) concluyó que, “Educar es adiestrar al hombre para hacer un buen uso de su vida, para vivir bien; lo cual quiere decir que es adiestrarse para su propia felicidad.” Por obvias razones, nuestros promotores de la educación en el hogar tratan de guiarnos por el camino ético con el fin de tener relaciones humanitarias con los que nos rodean, siguiendo un patrón de modales, valores, y costumbres.
En la escuela se promueve la transferencia de conocimientos, desarrollo de habilidades, convivencia con las demás personas, la formación como personas que se enfocan en algún objetivo profesional, pero erróneamente es pensar que el desarrollo de actitudes y valores se promueven en los planteles educativos. Ernest Istook reflexiona que, “La educación comienza en casa y aplaudo a los padres que reconozcan que ellos - no otra persona - deben asumir la responsabilidad de asegurar que sus hijos están bien educados.” Pero no todos comparten su manera de pensar, debido a que no cuentan con el suficiente valor y responsabilidad de educar a una persona, así como nos dice Facundo Cabral que “culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella”.
...