La educación prohibida Ensayo
Enviado por Clau Zamora • 2 de Abril de 2017 • Tarea • 3.102 Palabras (13 Páginas) • 288 Visitas
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Facultad de Educación - FACED
Pensamiento Adleriano
Licda. Jeanette Cruz
Ensayo
La educación prohibida
PEM Claudia Zamora de Morales
Carne 12002813
Introducción
¿Qué es la educación prohibida? Interesante documental suramericano que nos cuestiona acerca de nuestro quehacer como docentes, de nuestro rol como facilitadores del conocimiento y de las herramientas necesarias para que nuestros jóvenes educandos se enfrenten a este mundo globalizado, a esta sociedad individualista que cada día exige mucho más de nosotros, pero que ha olvidado ser humana.
Después de ver este documental no he podido más que reflexionar acerca de mi quehacer docente durante todos estos años y cuestionarme si he sido parte de este tipo de educación o si realmente he logrado ser guía y facilitadora de sueños, metas y un futuro prometedor para aquellos chicos que han pasado por la aulas de las instituciones para las que he laborado.
Ensayo
La Educación Prohibida
“El amor que podamos brindar a nuestros jóvenes, el enseñarles a amar a otros hará que el verdadero conocimiento surja y eso creará una sociedad diferente”… Iniciar un ensayo con una idea final quizá parezca muy trillado, pero realmente esta frase dicha por un profesional de la educación con lágrimas en sus ojos, ha removido lo más profundo de mi corazón y mi cerebro, haciéndome pensar si en todos estos años de servicio docente he sido capaz de amar y enseñar a mis alumnos a amar o ¿he fallado en mi misión educadora?
Después de ver este interesante documental, cuyo título es realmente muy cuestionante, no puedo menos que detenerme a pensar en mi propia realidad docente y recordar a través del tiempo a los diferentes grupos de niños y jóvenes que he tenido la oportunidad de educar, pero ¿los he educado? ¿He logrado dejar en ellos herramientas que les ayuden a sobrevivir en sus propios contextos? ¿Les he enseñado a ser tolerantes, a convivir en sociedad? Y más cuestionante aún ¿les he enseñado a amar y amarse recíprocamente?
Algunas veces es muy fácil hablar de educación, de las nuevas teorías, de las nuevas estrategias, de las herramientas a nuestra disposición, de tal o cual actualización docente, pero en la realidad de nuestras aulas y como verdaderamente se menciona en el documental, este tipo de educación no es importante para nuestros niños y jóvenes, ya que en la vida real el Teorema de Pitágoras, las Leyes de Newton o las tangentes no me han servido para resolver problemas, para encajar en los grupos de trabajo o socializar en mi grupo de amigos. Es que talvez estamos equivocados en los contenidos que enseñamos o creemos que los nuevos currículos (adecuados a otros contextos) por ser de última moda harán de nuestros alumnos seres fuera de lo común.
Me agrado mucho recordar el mito de la caverna de Platón y la analogía que hace con la educación y es que a través del tiempo la educación ha sido un instrumento de sojuzgamiento para los hombres, ya que los gobernantes han decidido lo que los demás deben aprender y lo que no, limitando sus capacidades para poder dominarlos. Increíblemente este tipo de educación “de callar y obedecer”, convierte a nuestros educandos en autómatas sin capacidad de tomar decisiones propias y peor aún en seres robotizados que se dejan guiar por aquellos que aparentemente saben lo que enseñan, los docentes, pero lo más triste es que en pleno siglo XXI esta educación esté presente en nuestros salones de clase. De nada sirve pensar en que hemos revolucionado en educación o que ofrezcamos a los padres de familia ser parte de la formación académica de sus hijos, si desde nuestro ser no hemos dejado de ser los docentes que replicamos lo que aprendimos en los años 80´s y 90´s, callar y obedecer…
Pero para ser justos no podemos decir que somos los docentes los culpables de esta educación sin futuro, desde estudiantes hemos estado bajo los lineamientos de un sistema educativo que no se apega a la realidad de nuestro país, de nuestro contexto, de nuestro ambiente. No podemos olvidar que fuimos educados bajo las secuelas de una guerra interna donde los cerebros más selectos de nuestro país fueron desaparecidos, asesinados o desterrados y aquellos que quedaron al frente de las decisiones educativas de nuestro futuro se sometieron a las órdenes de los gobiernos de turno, que buscaban volver a retomar el control de una sociedad caótica, pobre y confundida. Algunos de nosotros tuvimos la ventaja o la desventura de ser promovidos al grado inmediato superior por las decisiones de un Jefe de Estado, Oscar Humberto Mejía Vítores, quien finalizo de esta forma las protestas magisteriales del año 1985. Debido a esta transición muchos tuvieron que enfrentarse a la difícil situación de no conseguir trabajo por el proceso de graduación al que fueron sometidos, otros tuvimos algunos vacíos estudiantiles que se fueron llenando poco a poco sobre la marcha, pues la alegría de pasar de grado y la ingenuidad adolescente no nos permitía visualizar los problemas que deberíamos enfrentar a futuro.
La mención de este proceso tan propio de nuestro contexto nos hace entender que el sistema educativo no es un sistema preventivo, ya que no pudieron tomarse las decisiones correctas para no dañar a los estudiantes en su formación académica, menos puede decirse que se pensó en su ser como personas, como seres que forman parte de esta sociedad. Lamentablemente en Guatemala los docentes han tomado como bandera de batalla las mejoras educativas, no asumiendo responsablemente que lo que en realidad buscan son mejoras salariales para un trabajo mal desempeñado. Con la firma de los Acuerdo de Paz y la implementación del Curriculum Base se esperaba un mejor futuro educativo y para muchos fue como descubrir el agua azucarada ya que con esto se pensaba en un cambio de paradigmas educativos, un futuro diferente tanto para educandos como para docentes, el problema fue que estaba desarrollado y adaptado para otro contexto educativo y hasta el día de hoy muy pocos conocen como debe trabajarse con él, cómo desarrollar un competencia o peor aún cómo trabajar materias de manera vinculante y así cada quien volvió a su forma de enseñar desde su propia individualidad, con sus métodos conductistas y magistrales como islotes en un archipiélago.
Los docentes se han especializado en sus áreas y han dado prioridad a la formación academicista olvidando el saber ser, saber conocer, saber hacer y el saber convivir (Paradigma de las Competencias. ONU. 2011) que son vitales para que el estudiante pueda formar parte de la sociedad a la que se enfrentará en su futuro cercano. Pero esta formación basada en conocimientos formales fragmentados han sido los mismos desde el inicio de la formación humana. Buscamos medir y cuantificar los saberes de nuestros educandos etiquetándolos con calificaciones que no muestran cuánto o qué saben al finalizar cada uno de los grados académicos que deben aprobar, hemos desarrollado test estandarizados que buscan uniformar las formas de pensamiento, personalidad y destrezas de cada uno de ellos, olvidando conscientemente que son seres individuales con sueños, metas y futuros por alcanzar.
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