La formación docente y sus desafíos ante el mundo globalizado
Enviado por • 12 de Junio de 2014 • Trabajo • 2.015 Palabras (9 Páginas) • 610 Visitas
LA FORMACIÓN DOCENTE Y SUS DESAFÍOS ANTE EL MUNDO GLOBALIZADO
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ASTRID CONTRERAS.*
CRISTIAN ECHEVERRÍA**
*CONTRERAS. A 2014. La formación del docente y los desafíos ante un mundo globalizado/Astrid Liliana Contreras Mendoza/ Estudiante de Nivel II en Licenciatura en Matemáticas UIS /Estudiante de Nivel III en Regencia de Farmacia UIS.2131892
**ECHEVERRIA. C 2014. La formación del docente y los desafíos ante un mundo globalizado/Cristian Leonardo Echeverría Ballesteros / Estudiante de Nivel II en Licenciatura en Matemáticas UIS. 2131918
RESUMEN
La globalización, la revolución tecnológica y la multiculturalidad, entran a ser factores determinantes que se consideran como un desafío para la educación. El objetivo del presente trabajo es comprender cuáles son los desafíos para la educación en un mundo global y como la formación docente se enfrenta a dicho fenómeno. La política educativa actual se encuentra inscrita en un mundo globalizado y que lo se pretende formar a través de ella, son sujetos capaces de analizar y reflexionar críticamente, lo que se convierte un reto muy especial para el docente que está acostumbrado a sólo al proceso de transmitir conocimientos.
Palabras claves: Currículo, docente, desafíos, globalización Tics.
ABSTRACT
Globalization, technological revolution and multiculturalism, come be determinants that can be considered as a challenge for education. The aim of this study is to understand what are the challenges for education in a global world and how teacher education is facing this phenomenon. This begins by stating that the current education policy is registered in a globalized world, and it aims to train through it, are subjects able to analyze and critically think, a very special challenge for the teacher who is used to only transmitting knowledge.
Keywords: Curriculum, teaching, challenges, globalization Tics.
INTRODUCCIÓN
Como resultado de la globalización, las políticas educativas introducen más profundamente el concepto de integralidad. Se plantean que la educación no puede limitarse a la formación científica, sino que implica también una formación física, psicológica, ética, moral y sobre todo integral para el individuo, lo que implica una nueva tarea para el docente. Por lo tanto más allá de desarrollar conocimientos, fundamentar y transmitir saberes, motivar aprendizajes, renovar métodos, guiar procesos, evaluar logros, etc., ser docente constituye un desafío enorme para la trascendencia ética y el desarrollo integral del individuo y es ahí donde entramos a preguntamos ¿Cómo es posible enseñar a un individuo a comportarse? ¿Cómo trabajar para lograrlo? ¿Cómo la tecnología influye en el proceso de formación y como debe el docente actuar frente a esto?
A continuación el presente trabajo en primera instancia da lugar a un análisis sobre los efectos de la globalización el mundo actual, específicamente en la educación y estrategias del docente para asumir los cambios.
GLOBALIZACIÓN
Si analizamos la globalización desde cada uno de sus componentes nos podemos dar cuenta de que ha afectado de manera abrupta los diferentes aspectos de la vida del hombre y de sus sociedades, ya que ha cambiado la manera de aprender, crecer y desarrollarse. Este fenómeno ha impulsado el desarrollo mental, económico y cultural de las nuevas generaciones y ha abierto las puertas a la generación de nuevas ideas y de personas más cultas y con una capacidad de pensamiento y razón más global e integral.
Afrontar los retos que nos reclama la educación de nuestras sociedades implica un esfuerzo permanente de reflexión e innovación que recae sobre el docente, por ejemplo según Bertrand Russell dice: “Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización” los docentes entran a jugar un papel importante en el proceso, serán la guías y van a tener como responsabilidad mantener la civilización, una la civilización que evoluciona, la tarea de mantenerla se hace cada vez más imposible, por eso es necesario que el docente se enfrente y vaya de la mano con este proceso de globalización.
Es interesante observar cómo lo que en un momento se denominó educación, es decir, la enseñanza de habilidades y conocimientos para desempeñar un oficio, vino a configurarse como el fin fundamental de los procesos educativos escolares, dejando prácticamente en el olvido la función verdaderamente educativa que corresponde a las acciones encaminadas a la formación del ciudadano, a la configuración del ser social, más allá del ser productivo. Este descuido ahora emerge como un problema que requiere ser abordado con urgencia, al identificarse que muchas de las situaciones sociales y ecológicas son producto de haber pasado por alto la esencia de la formación del hombre.
Adicional la educación socio-afectiva y ética es considerada una parte esencial de los esfuerzos educativos de las escuelas globalizadas. La situación sociocultural, política y económica del siglo XIX exige personas que puedan desenvolverse fluidamente en diversos contextos interpersonales, que sean adaptables y creativas, y que puedan razonar críticamente al tomar decisiones cada vez más íntegras y capaces. Estas competencias se desarrollan cuando las escuelas junto con el docente diseñan y gestionan sistemáticamente instancias que intencionan los procesos de enseñanza-aprendizaje necesarios para irlas llevando a su máximo potencial.
Por eso los desafíos para el educador son el romper con las barreras, debe formular cambios, donde las relaciones sean en un contexto de igualdad y equidad, donde el descubrimiento debe ser gradual en cuanto a otra persona y aquel descubrimiento debe ir avanzando a lo largo de nuestras vidas, teniendo participaciones comunes con quienes sean de grupos diferentes. El docente debe derribar el dogmatismo ya que no debemos olvidar que somos modelos para los jóvenes y que no podemos seguir destruyendo la curiosidad o el espíritu crítico que tiene el estudiante, el docente debe tener en cuenta que “Todo acto de enseñanza es intrínsecamente ético” y es claro porque la ética y la moral deben estar totalmente ligados y puestos en práctica a menudo ene l proceso educativo, como docentes debemos tener presente que más que entregar conocimientos esta en nuestro trabajo formar personas.
“La formación ética es una demanda inaplazable, no sólo para los educandos, sino sobre todo, y prioritariamente para Los educadores”.
Es necesario resaltar que el docente a hacer acompañamiento para el estudiante en el trascurso de
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