La fábula De El Pez Y El Desierto.
Enviado por • 20 de Mayo de 2014 • 441 Palabras (2 Páginas) • 1.421 Visitas
Este cuento se trata de una niña que va de viaje con sus papás a un lugar, pero sus papás realmente se la pasaban trabajando todos los días. Ella solo salía del bungalo a dibujar los paisajes que veía. Un día, al salir de el bungalo sola, notó que había un gran estanque, y ahí, cuatro niños asomándose al él como viendo algo, bastante interesados. Ella no quería que la vieran y por eso trató de ser discreta. Al ver que los niños sacaron un brazo de el estanque, y lo volvieron a meter como sí nada, se asustó y salió corriendo a su cuarto. No le podía decir a nadie porque no le creerían. Al día siguiente quiso saber si había un muerto ahí o qué pasada. Entonces salió, se cercioró de que no hubiese nadie que la pudiera ver, y se asomó al estanque, al ver que un ojo ahí adentro la veía salió corriendo. Al día siguiente sus papás decidieron salir a la playa al mar, y ella fue también. Al estar ahí adentro y recordar el brazo fuera de el agua, se le revolvió el estómago y se salió a tomar el sol con sus papás. Se puso a dibujar y llegaron los niños de la otra vez, esta vez le estaban dando a entender que querían su pintura, estiraron la mano y ella notó que les faltaban dedos, le quitaron la pintura y se fueron carcajeandose. A la mañana siguiente llegó su vecino, Merluza, que la invitó a ver su estanque, ella fue muerta de miedo y curiosidad, cuando llegaron los niños estaban ahí y Merluza les dijo algo en su idioma que ella no logró entender, al preguntarle solo le respondió que ellos harían lo que fuera por dinero, pero notó un parentesco entre ellos de alguna forma. El señor sacó a un pez GIGANTE de ahí y le dijo a la niña que pidiera un deseo, lo primero que se vino a la mente a ella fue no volver a ver a sus papás, pero no lo dijo, dijo que quería que lloviera. Unos instantes después empezó a llover y Merluza gritó 'Soy libre'. Cuando volvió a su casa vio una nota de sus que decía que habían ido a una isla, que volverían a la mañana siguiente, esa misma noche el administrador le dio una carta a la niña que decía que Merluza había ido a su país. Ella entro a su bulgalo y estaba vacío, sólo había otra nota de él que decía 'Ten cuidado con lo que deseas'. A la mañana siguiente no le sorprendió no ver a sus papás regresar.
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