La importancia de los impuestos en las Finanzas Públicas.

La importancia de los impuestos en las Finanzas Públicas.

Las finanzas públicas juegan un papel importante en cuanto a los recursos que tiene el Estado, ya que éstas, se refieren básicamente al conjunto de temas relacionados con la recaudación de los ingresos, su administración y el gasto público realizado por un gobierno para atender la actividad más importante, las necesidades de la sociedad a través de los bienes y/o servicios públicos. La forma de aplicación de las finanzas públicas constituye un factor para la estabilización y crecimiento económico de un país.  

Las finanzas públicas deben buscar; ante todo, apoyar al desarrollo sostenible y sustentable, es decir, fomentar la responsabilidad social, empresarial y de los trabajadores. El objetivo central de las finanzas públicas es estructurar los sistemas y las diversas maneras por cuyo medio el Estado procure los recursos financieros necesarios para su operación, así como la forma en que estos recursos serán utilizados.

Para ello existen tres funciones básicas de las finanzas públicas: i) recaudación: dentro de esta función se ve la forma de generar los recursos públicos y la incidencia de los impuestos sobre la sociedad y la redistribución del ingreso y la riqueza. ii) asignación: Esta función ve la forma en cómo se distribuye el gasto a los diversos sectores de la economía y por último la función estabilización: se refiere a mantener las variables macroeconómicas tales como la inflación, tipo de cambio, tasas de interés, y la deuda.

Por lo tanto, las entradas que tiene el gobierno se le conocen como ingresos públicos; y estos son a través de los impuestos, cobros de bienes y servicios públicos, y por cualquier otra vía, estos ingresos se pueden clasificar en ordinarios y extraordinarios.  Los ingresos ordinarios son aquellos que se reciben de manera anual (en cada ejercicio fiscal), y los extraordinarios son aquellos ingresos que reciben el gobierno de forma esporádica.

Dentro de los ingresos ordinarios, podemos encontrar a los ingresos corrientes, y de capital. Los ingresos corrientes se refieren, a los ingresos tributarios (impuestos directos e indirectos) y no tributarios (ingresos que tiene contraprestación); los ingresos de capital son aquellos que provienen de la realización del patrimonio del estado (rentas).

Para las finanzas públicas los ingresos ocupan un lugar significativo, por lo que los impuestos son la principal fuente de financiamiento de los diferentes tipos de gobierno; a través de éstos se permite la satisfacción de las necesidades sociales. La gestión de los ingresos debe ser manejado de forma adecuada para conseguir los mejores niveles de cooperación posible. Se debe de entender que la gestión de los ingresos como un asunto integral, buscando un equilibrio, responsabilidad y equidad en la obtención y destino de los recursos, por lo que debe de producir mejoras.

Por lo que el sistema tributario debe proveer al Gobierno de ingresos suficientes para cumplir su objetivo de financiar el gasto público, teniendo presente que los impuestos permiten mejorar la asignación de recursos e inciden de forma directa sobre el gasto público.

Por su parte el gasto público es la inversión que realiza el Estado en distintos proyectos de interés social. Para poder concretar las inversiones, las autoridades deben asegurar la recaudación de impuestos, que son pagados por todos los ciudadanos y empresas de una nación. El gasto público, por otra parte, puede funcionar como estímulo del consumo (a través de la creación de empleos).

Las definiciones de los impuestos son tan variables, para Francesco Nitti, el impuesto “es una cuota, parte de su riqueza, que los ciudadanos dan obligatoriamente al Estado y a los entes locales de derecho administrativo para ponerlos en condiciones de proveer a la satisfacción de las necesidades colectivas”. Dentro del Código Fiscal de la Federación (Artículo 2); se catalogan a los impuestos como las contribuciones establecidas en ley que deben pagar las personas físicas y morales que se encuentran en la situación jurídica o de echo prevista por la misma.

Entonces se podría afirmar que el impuesto es una contribución obligatoria, exigida sin contraprestación alguna, que recaer sobre personas físicas o jurídicas, y tiene como destino atender los gastos que demanda el funcionario del Estado, siendo la forma tradicional de financiar la provisión de bienes públicos.

Las finanzas públicas o del Estado, como una ramificación de la economía política, utiliza proposiciones positivas y proposiciones normativas. Las positivas se derivan de lo que es, fue o será. Se derivan de los hechos, de la realidad. Su objetivo es proveer al Estado de medios económicos. Las proposiciones normativas que se utilizan en las finanzas públicas se refieren a lo que debe ser y al igual que otros campos del conocimiento, se enriquece esta materia con la corriente y evolución del pensamiento económico, la ética y los nuevos conceptos del ser humano.

En nuestro país y de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de los ingresos presupuestarios del Sector Público para el 2015, el 55.3% de los ingresos obtenidos para dicho año, provienen de los ingresos tributarios. De los cuales el 28.5% son recaudados a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR), 16.6% se recaudan a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA); tanto el ISR como el IVA son los impuestos que más aportan al ingreso presupuestario, y con un porcentaje menor al 10% se encuentran el Impuesto, Impuesto Especial sobre producción y servicios (IEPS) gasolinas y diésel, IEPS distinto de gasolinas y diésel, Impuestos a la importación e impuestos por la actividad de exploración y explotación de hidrocarburos. Por el otro lado de los ingresos también se cuentan con los ingresos no tributarios^[1], los cuales solo aportan un 9.5% a los ingresos presupuestales.

Con respecto al PIB los ingresos tributaros para el mismo año representan solo el 16.2% según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; por debajo de la media de 33.9% de ingresos tributarios respecto al PIB, siendo México el último lugar de los países miembros. Teniendo países por arriba del 40% de sus ingresos respecto a su PIB como lo son: Suecia, Italia, Australia Finlandia, Bélica, Francia y Dinamarca, y por debajo de países de América como son el caso de Estados Unidos con un porcentaje de 26.2% (IT/PIB), Canadá 32.01% y Chile 20.5%.

El Origen de los impuestos.  

Los impuestos son tan antiguos, lo podemos ver en la religión con el diezmo (fijado en la biblia) con el fin de mantener a la iglesia, pero en México los impuestos vienen desde antes de la colonia, representado por los tributos el cual tuvo su origen y fundamento en la creación de los oficios y los servicios necesarios para la existencia colectiva. El desarrollo de los oficios y servicios determinaría una fuerte división del trabajo social, lo cual trajo como consecuencia la distinción y jerarquización de las clases sociales.

...