La informalidad laboral es un fenómeno complejo que conduce a un equilibrio social no óptimo

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FACULTAD DE NEGOCIOS[pic 3]

CARRERA DE ADMINISTRACIÓN

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Alumno(s):

Luis Gabriel Orellana Francisco

Jean Carlos Gálvez Hernandez

Miguel Angel Velarde Gutierrez

Yesenia Verástegui Cotrina

Adriana Arellano Palma

Curso:

Habilidades de Comunicación

Docente:

Natalia Cusihuaman Guerra

LIMA – PERÚ

2015

INTRODUCCIÓN

La informalidad laboral es un fenómeno complejo que conduce a un equilibrio social no óptimo en el que los actores sociales participantes (trabajadores, empresas y microempresas) quedan desprotegidos en términos de salud y empleo.

La informalidad laboral es una característica de la micro y pequeña empresa, lo cual se debería a varios factores que incentivan al micro y pequeño empresario a trabajar en la informalidad, siendo estos la falta de información, el temor a perder los pocos ingresos que generan, los excesivos y difíciles trámites burocráticos a los que se enfrentan, y el bajo nivel de inversión característico del sector.

En el Perú, a siete de cada diez trabajadores no se les reconocen ni derechos laborales ni beneficios sociales; es decir, están en la informalidad laboral. Incluso, el sueldo promedio en este sector está por debajo de la remuneración mínima vital (S/. 750.00).

OBJETIVOS

Generales:

Ofrecer una visión amplia del empleo informal, las causas y sus consecuencias, a su vez las posibles soluciones e impactos sociales que se originan y dar a conocer los beneficios de contar con empleos formales.

Específicos:

1. Mostrar datos estadísticos del nivel de la informalidad laboral en el Perú desde el año 2005 hasta el año 2012
2. Mencionar las principales causas de la informalidad laboral.
3. Describir las consecuencias a la que pueden conllevar la informalidad laboral.
4. Proponer las posibles soluciones para reducir el índice de informalidad laboral.
5. Analizar los beneficios que trae consigo la formalidad.

DESARROLLO

Las Estadísticas del INEI muestran cómo los niveles de Informalidad Laboral tienen cifras tan altas convirtiéndolo en una problemática que se debe priorizar. En el año 2009, en el Perú, la informalidad concentra el 79.4% del empleo, es decir, 12.3 millones de personas. Lo conforman básicamente, trabajadores independientes no calificados 42.2%, trabajadores familiares no remunerados 29.1%, asalariados que no cuentan con contrato ni beneficios laborales 16.1%, los trabajadores del hogar 1.3% y los conductores de negocios 5%. Y, aparte de ello,  con empleo formal se  concentra el 20.6% del empleo total. Podemos observar también cómo el nivel de informalidad laboral en los departamentos del Perú con mayor incidencia son los siguientes: Apurímac, con 94.2%; Huancavelica, con 91.6% y Puno con 90.3%. Mientras que aquellas con menor incidencia son Callao con 59.2%, Lima con 61.2% y Moquegua con 63.8%; aun así, estos tres últimos departamentos muestran un alto índice de informalidad laboral. Comparando la situación desde el año 2005 con un índice de informalidad del 83.9%, en al año 2009 con un índice del 79.4% y en el año 2012 con un índice del 74.3% podemos observar una disminución del empleo informal.

La informalidad laboral es causada principalmente por una normativa muy exigente y la falta de cultura impositiva. Por un lado, se debe a  los altos costos laborales para los empresarios, sobre todo para las microempresas con una tasa de informalidad laboral de 88.80% (Mintra, 2014) afectan a una gran parte de la población  menos capacitada y más necesitada de trabajo, lo que provoca aceptar las malas condiciones laborales  de las  empresas informales. Además, el trámite documentario burocrático del personal   genera carga laboral, así como mayor personal y mayores costos. Por otro lado,  es propiciada también por la evasión tributaria   que no   declara en su totalidad la carga de personal existente en la empresa, ya que si los empresarios  consideraran la importancia del uso de los impuestos recaudados tomarían conciencia de su rol en el crecimiento socio-económico del país. Por tanto, tenemos menos impuestos para un estado necesitado de recursos. Por todo lo expuesto, existe menos productividad, mínima motivación y perspectivas a futuro poco esperanzadoras.

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