La lectura, recurso y uso en el proceso formativo de los estudiantes de secundaria, Colegio Minuto de Dios – Bogotá

Titulo descriptivo

La lectura, recurso y uso en el proceso formativo de los estudiantes de secundaria, Colegio Minuto de Dios – Bogotá.

Introducción

     El presente trabajo  se ha elaborado, con el fin de dar a conocer el uso de la lectura en los procesos formativos de los estudiantes. La lectura es un recurso indispensable en la educación, que permite entrar en dialogo con las ciencias y la cultura. (Cabezas 2006) “El leer, requiere no sólo de la habilidad para percibir y decodificar signos gráficos, sino poder comprenderlos y analizarlos” (P.127)

     Indiscutiblemente estamos viviendo una era digital y tecnológica que en cierta manera, por el mal uso u orientación, ha desviado la motivación e interés por la lectura y la investigación. El hábito de lectura dependerá de muchos  factores y circunstancia que influirá de manera directa en el sistema de formación, al cual estamos sujeto.

     Vivimos momentos en los que leer no es una prioridad, sino un recurso olvidado. Según las investigaciones, se indica, que la formación primaria es indispensable para determinar las capacidades y funciones del estudiante frente a la lectura y todo lo que ello implica (Flores 2006). Por lo tanto estamos hablando de un proceso continuo desde las bases de la educación.

     Quiero invitarte a que descubras las percepciones actuales y motivaciones de los estudiantes en relación a la lectura, como hábito y fundamento de la formación integral.

Pregunta de investigación

¿Qué consecuencias tiene la educación  en la comunidad estudiantil del colegio Minuto de Dios, respecto a los diferentes niveles de hábito de lectura?

Objetivo General:

• Evaluar las consecuencias que tiene la educación  en la comunidad estudiantil del colegio Minuto de Dios, respecto a los diferentes niveles de hábito de lectura?

Objetivo Específico:

• Definir los diferentes niveles de lectura - Categorización.

• Constatar a través de una encuesta el nivel de lectura de los estudiantes de secundaria del colegio Minuto de Dios.
• 
  Describir las razones que justifica el comportamiento de los diferentes niveles de lectura obtenido en la encuesta.

Justificación

     Leyendo al señor Estanislao Zuleta, he podido ponerme frente al contexto de la educación actual, descubrir algunas realidades que afectan el verdadero desarrollo del pensamiento y la verdadera concepción de aprendizaje y enseñanza.

     Nos hemos venido conformando con llenarnos de información sin que esto genere una provocación al pensamiento. Esto es debido a la concepción que se tiene del estudiante frente a la educación, como bien lo señala Zuleta (1985) haciendo referencia a Freud: “El niño es un investigador” (pág. 4); es necesario definir a los protagonistas de la educación Maestro – Estudiante, no como transmisor y receptor sino como meros pensadores del saber.

     Gran parte de esta problemática es lo que marca el interés del estudio, Zuleta (1985) dice “Se nos está enseñando resultados y no procesos” (pág. 6); por eso es tan difícil aplicarlo a nuestra cotidianidad y entender la complejidad de múltiples funciones en la vida.

     A raíz de la lectura podemos comprender que la educación es producto de un sistema que vela por sus propios interés, dominado por ideales egoísta que desplazan del centro al ser humano, entendiendo que todo el orden social (económico, político, educativo, laboral, etc.) debe girar en torno al hombre y la mujer, para que puedan ir alcanzando plenitud en su desarrollo en cada área de la vida y de esa manera tener una mejor capacidad de supervivencia y adaptación a un estilo de vida cada vez más desafiante y competitivo.

     El hombre ha perdido el horizonte de la realización humana, debido a que no es de interés para el sistema imperante, crear libertad sino esclavitud a la ignorancia y desconocimiento de verdades fundamentales de la existencia. Esto cada vez es motivado con mayor fuerza por una educación moderna manejada y manipulada por la Economía – Producción.

     La educación deberá llevarnos, como plantea Zuleta (1985) de tal manera que pudiéramos discrepar de cualquier pensamiento, en relación a que podamos hacer uso de nuestro pensar. No podemos negarnos ante la vida de una capacidad irrevocable, como es Pensar.

     La educación en primer lugar debería llevarnos al buen hábito de la lectura, y para esto Zuleta (1982) propone una idea de la realidad operante: “Tener la ilusión de haber leído, cuando todavía no se ha interpretado el texto” Una dura crítica y observación de los que hoy creemos saber leer. (pág.2)

     Podemos determinar que una lectura fecunda es aquella que va acompañada de la crítica, la oposición y conclusión de ideas. No puedo anteponerme a la lectura, si ésta a su vez no ha generado un cuestionamiento. Por eso la mayor inspiración para la lectura, lo dirá Zuleta (1982):”Leer a la Luz de un problema, en el campo abierto por una escritura, por una investigación” (pág. 13)

     La educación y el campo de la comunicación deberán cada día a través de la lectura, permitirnos interpretar lo leído, ya que no son meras palabras, sino un mensaje que puede ser descodificado para el día de hoy. Deberá ser indispensable entender en cada lectura, los códigos comunes en los mensajes que el autor ha querido plasmar en sus escritos.

     Puedo concluir que es necesario replantearse el hábito de la lectura, es indispensable dejarnos cuestionar por el saber y de esta manera romper los miedos y paradigmas en relación al pensamiento. Es momento de crear una cultura, que vaya contracorriente de lo imperante en la educación moderna.

     Me uno a la expresión de Zuleta (1982): “La lectura es riesgo” (pág. 17). Asumamos el riesgo de descubrir que más que aprender somos capaz de leer para desarrollar un auténtico pensamiento.

Marco de Antecedentes

    La evolución que ha tenido el hábito de la lectura, en el transcurso del tiempo, no promete un diagnostico alentador, sino que pone en tela de juicio las prioridades del sistema educativo. En cuanto al bachillerato, Zuleta (1985) indica “Es la cosa más vaga, confusa y profusa de la educación colombiana” (p. 2)

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