La libertad humana. ¿Es realmente libre el ser humano?

Natalie Garcia Nuñez                                                   13 de abril del 2016

Programa de ingeniería Industrial

¿Es realmente libre el ser humano?

Al hablar de libertad nos referimos a un valor que es regido dependientemente de una escala de valores, esta es primordial, ya que permite que los demás valores existan, en la mayoría de casos la libertad va ligada con la responsabilidad, valor que en la conciencia nos permite reflexionar , orientar y valorar las consecuencias de nuestros actos, siempre en el plano de lo moral; el ser libre no significa hacer lo que uno quiera cuando quiera, de otra manera estaríamos hablando del libertinaje, la libertad se define como la toma de decisiones autónomas frente a distintas situaciones; la libertad humana no es del todo real en la actualidad, los individuos contemporáneos estamos de cierta forma condicionados por una sociedad y una cultura en particular, desde el momento en que nacemos nos imponen casi que una identidad y una manera de vivir, sin derecho a elegir bajo que cultura o realidad queremos vivir y desarrollarnos como personas, es decir que toda persona actúa bajo una presión social o cultural.

Aunque considerando en la ética y la moral, permite conservar una conciencia, la conciencia dada por la responsabilidad, la misma que permite a una persona actuar en base a un criterio propio. El problema está en la incompatibilidad de la libertad humana y las normas morales, o sea en el ser y el deber ser. Al habar del ser encontramos la realidad objetiva, es decir, las cosas u objetos materiales e inmateriales, las personas y los seres vivos en general, fuera de dicha realidad nos topamos con otra  realidad que denominamos la del deber ser que es estudiada por la deontología y que se ocupa de determinar cómo debe ser la conducta humana. Y es que quiero decir que la objetividad del ser es en parte reprimida, pues nuestra propia cultura nos imponen normas morales ligadas al deber ser, que se contrapone a las decisiones del ser en caso que se encuentren en desacuerdo o halla algun sentimiento de inseguridad sobre su propia cultura, en este caso el deber ser desde mi punto de vista es uno de los factores externos que impiden la realización de la persona.

Si bien también podemos hablar de que este conjunto de normas externas son el parámetro para no caer o evitar el libertinaje, puesto que la libertad como arma de doble filo también puede ser mal orientada en la vida del ser humano; entonces libertinaje es hacer lo inmoral deliberadamente sin restricciones y mucho menos sin pensar en las consecuencias o afectaciones a los demás, sin respeto alguno de la ley, o de la cultura propia, el libertinaje es básicamente la búsqueda del placer inmediato. Nuestra sociedad suele relacionar el libertinaje de una manera depravada, de cierto modo con el consumo de drogas y cosas que degradan al ser como estas; pero es por nuestra cultura y moral, ignorando el hecho de que el libertinaje se presenta de más de una manera particular. En la ética, la moral y el derecho, Hegel mantiene que la libertad es verdadera y real, la libertad del otro no limita sino más bien que se extiende la ya habida donde para él la suprema comunidad es la suprema libertad, mientras que para Descartes y en mi opinión es más del ser; pues afirma que dicha libertad es posible, aunque cree que el ser humano se encuentra sujeto a las leyes naturales, y declara que si existe la libertad es porque nuestra alma en cambio no está sometida a las leyes de la mecánica. En acuerdo con Descartes,  los seres humanos vivimos una falsa libertad contemporánea, sin embargo, todos somos autónomos de nuestro libre albedrío, de nuestra conciencia, a pesar de estar bajo presión social y cultural podemos elegir bajo la libertad de conciencia desde nuestra ética y moral, la libertad implica solamente la ausencia de limitaciones para ejercer un acto o para desarrollar una inacción mientras que el libre albedrío solo se ejerce si existe la conciencia en general en base a la propia responsabilidad moral.

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