La música en el cuerpo humano

Colegio San Bartolomé La Merced

Adriana Manrique

Pablo Anzola Bedoya

1 de Abril del 2016

11ºE

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Consulta clase de física

Unos de los sistemas más importantes dentro de nuestro cuerpo es el sistema nervioso el cual se encarga de trasmitir los impulsos eléctricos a lo largo de todo nuestro cuerpo. En el área específica de la cabeza se encuentran las neuronas, las cuales son células nerviosas que miden en promedio 125 micras. Estas son fácilmente excitables y se especializan en la recepción de estímulos y la conducción del impulso nervioso. Aunque la forma de estas varíe considerablemente, cada una de estas posee un cuerpo desde el cual se proyectan las neuritas, de estas las que se encargan de recibir y conducir la información se llaman dendritas, siendo únicamente la  neurita mas larga la que conduce impulsos hacia el axón (Vargas,2001).

Dentro de una neurona existe una estructura conformada primordialmente por cuatro partes. La primera de esta es el Soma, estos sintetizan los neurotransmisores y los diferentes tipos de moléculas. Están compuestos por un núcleo, citoplasma, la sustancia de Nissi que es la responsable de la síntesis de proteínas que fluyen a lo largo de las dendritas y el axón, el Aparato de Golgi, las mitocondrias, las neurofibrillas, los microtúbulos, los liososomas, los centriolos, la lipofusina y la melanina, la conexión entre todas estas partes permite que el Soma actué correctamente.

La segunda parte son las dendritas, estas son prolongaciones que salen del Soma y tienen una estructura similar a la del citoplasma, esta es el área receptora principal y aumentan la superficie de contacto a través de sus ramificaciones y espinas dendriticas. En un tercer punto aparece el axón, el cual es la prolongación larga de la neurona, su estructura es diferente debido a que esta está constituida por un paquete de neurofilamentos y neurotubulos envueltos en una membrana llamada axolema, este se origina la cuarta parte de la neurona, la cual es el cono axonico, en este se da inicio al impulso nervioso, esta recubierto por mielina, tiene ramas colaterales y termina en los botones terminales, los cuales forman parte de la sinapsis (Montalvo, 2016). En general se podría decir, que estas son las tres estructuras que conforman a las neuronas dentro de nuestro cerebro.

[pic 1]

Marrero, E. (2016). Neurona. Academic.uprm.edu. Recuperado 1 Abril 2016, de http://academic.uprm.edu/eddiem/psic3001/id36.htm

La sinapsis es un proceso que se da en los espacios entre las neuronas que permiten el paso del impulso nervioso de una célula a otra. Matamala (2011) afirma:

Está compuesta en primer lugar por la superficie presináptica, que corresponde a un axón o un botón axonico, posteriormente está el espacio sináptico, el cual mide aproximadamente 200 Aº, este es lugar donde se libera los neurotransmisores, el cual cae a la hendidura sináptica y llega a la parte final del proceso de la sinápsis que es la estructura postsináptica, en la cual el transmisor abre canales iónicos permitiendo un impulso nervioso” (p.4).

De esta manera se permite una comunicación entre las neuronas que trasporta el impulso nervioso, desde las porciones nerviosas terminales hasta el sistema nervioso central.  

 Existen tres tipos de sinapsis, la primera es la sinapsis eléctrica, en la cual las membranas sinápticas esta conectadas directamente y el potencial de acción pasa sin ninguna retardo, el segundo es la sinapsis electroquimica, en la cual las membrana no están conectadas y aparece un espacio conocido como hendidura sináptica, entonces se hace uso de los neurotransmisores para la transmisión del impulso, finalmente aparecen las uniones intermusculares, las cuales se pueden clasificar en excitatoria y inhibitoria dependiendo de las características de la membrana postsináptica.

En esta gran red de neuronas que dirige nuestro cuerpo, existen enfermedades que pueden afectar grandemente todo este sistema  como lo son el Parkinson, Alzheimer, Epilepsia, entre otros. Dmedicina (2009) afirma: “La enfermedad de Parkinson consiste en un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos”. Se produce cuando las células nerviosas del área que controla el movimiento, mueren o sufren algún deterioro. Se desconoce el origen de la enfermedad excepto para los casos generados por un trauma o herencia, a partir de esto se plantean diversas teorías que pretenden darle un origen pero no han sido completamente comprobadas debido a la variabilidad de esta enfermedad.

Las personas que sufren de la enfermedad del Parkinson, sufren de una pérdida o interferencia en la acción de la dopamina y una reducción en las conexiones con otras células nerviosas y/o músculos. Según Dmedica (2009): “Los primeros síntomas de esta enfermedad son leves pero se van haciendo más notorios con el paso del tiempo, siendo los más comunes: los temblores, rigidez, inestabilidad, depresión, estreñimiento y trastornos del sueño”. El Parkinson es difícil de diagnosticar en sus inicios, siendo necesario un diagnóstico clínico a partir de los síntomas del paciente y para confirmar este se hace un TAC, el cual detecta las lesiones cerebrales, pero la manera más fácil de identificar esta enfermedad es a través de la observación sea de familiares o especialistas.

Frente a esta enfermedad no se ha establecido una cura, sino que existen tratamientos con el objetivo de reducir la velocidad de progresión de esta, existen tres tipos de tratamientos, el farmacológico, el quirúrgico y la rehabilitación física, siendo el fin de estos el mismo aunque el actuar de cada uno de estos esté enfocado de manera diferente.

La estimulación cerebral profunda, utiliza un dispositivo llamado neuroestimulador para transmitir señales eléctricas a las áreas del cerebro que controlan el movimiento, dolor, peso y estado de alerta. Esta consta de tres partes, un cable delgado y aislado llamado derivación, un neuroestimulador que genera corriente eléctrica y un cable delgado y aislado llamado extensión, el cual conecta la derivación al neuroestimulador (A.D.A.M, 2015). El proceso que hacen estos elementos es que una vez conectados, los impulsos viajan desde el neuroestimulador, a lo largo de la extensión hasta la derivación y hacia el cerebro, estos interfieren y bloquean las señales eléctricas que causan los síntomas de ciertas enfermedades.

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