La navidad en México

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UNIVERSIDAD PEDAGÒGICA NACIONAL UNIDAD 22-A QUERÈTARO

Materia: CULTURA E IDENTIDAD.

Fecha de entrega: 31-Oct-2017.

Profesora: Lic. Yutsil Aguilar.

Estudiante: Daniela Magaly Malagòn Garduño.

Semestre y grupo: 1 “A”

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1. INTRODUCCIÒN.

La navidad en México actualmente está influenciada por un incalculable número de culturas que nos llevan al consumismo y la modernización que hoy marcan la era de globalización para la humanidad.

Me pregunto, ¿En qué momento sustituyeron nuestras creencias para después llenarlas de consumismo? ¿En qué momento nos metieron todos estos prejuicios que nos conducen a comprar por comprar y verlo muy natural? ¿En momento vamos a despertar y darnos cuenta de que nos están robando nuestra identidad? Y peor aún ¡Nuestro dinero! Nos están saqueando con festividades ajenas de las cuales no sabemos muchas veces sus orígenes y que no podemos siquiera pensar en no formar parte de ello porqué “no encajaríamos”, porque “¿qué van a decir los demás?” casi estoy escuchando a mi mamá tachándome de loca y hereje si me atreviera a decirle que esté año no deberíamos celebrar navidad.

Y bueno, ¿Qué fue lo que nos trajo hasta aquí? Pues bien, ahora voy a contar brevemente la historia del origen, del porqué y como llegamos exactamente a este punto, donde importa más la fiesta que lo que están festejando, donde importa más embriagarse que darse “el preciado abrazo navideño”.

1.  DESARROLLO.

Partiré de lo particular a lo general para realizar el esbozo de lo que para mí significa la Fiesta de Navidad, desde como lo vivo yo, como lo viven quienes me rodean y los cambio que he observado con el tiempo.

Pocos sabemos y somos conscientes de lo que celebramos el 25 de diciembre: La Navidad, el nacimiento del hijo de Jesucristo, que fue concebido por el espíritu santo y razón por la que María huyo con José a Belén y lo sabemos porque nos lo enseñaron ya sea nuestra familia o en la iglesia, pero lo aprendimos y lo naturalizamos más por tradición y religión que porque en verdad tuviéramos esa certeza o creencia y hay elementos que los tenemos tan internalizados que ni siquiera tiene caso preguntar, así que analizare todo lo que pueda sobre ellos.

1.  DE SATURNALIA A NATIVIDAD, LOS ORIGENES.

Todo comenzó en Roma hace aproximadamente 1700 años con un festival muy en particular…SATURNALIA. Era una festividad que destacaba la cosmovisión sobre el nacimiento de un nuevo sol al que se le honraba y el cual era producto de la muerte del viejo sol y esta creencia se debía a la llegada del invierno en Roma, pues los días se tornaban más cortos debido a su pronto anochecer y tardío amanecer, por la tanto, al llegar la primavera los días eran largos otra vez. El nombre del festival era en honor a la deidad de la agricultura y la cosecha, “Saturno” y al sol, también considerado dios, que “renacía” el 25 de diciembre, sin embargo, la celebración comenzaba desde el 17 de diciembre.

Para los romanos era un día especial y significativo por el gran festín y actividades  que se llevaban a cabo, entre los participantes se hacían regalos como fruta o figuras de terracota, comían y bebían hasta excederse y había un cambio de papeles entre amos y esclavos, se organizaban bacanales y juegos que eran prohibidos durante todo el año, adornaban sus casas con plantas verdes decoradas con fruta y velas que figuraban el nuevo sol (creo que de ahí viene la costumbre de las luces y el árbol navideños que hoy también se usan para decorar los hogares).

Con el transcurso del tiempo esta festividad se volvía cada vez más larga y “vulgar”, fue entonces en el año 321 que el Emperador Constantino I legalizó el cristianismo y declaro que el 25 de diciembre sería tomado más bien como el nacimiento de Jesús y no “el nacimiento del sol”, adaptando así a las tradiciones paganas y evitando la alteración del calendario romano.

En el año 350, el papa Julio I proclamó oficialmente el 25 de diciembre como la Fiesta de la Natividad, que significa nacimiento y Navidad es una contracción de esta palabra.

Si volteamos un poco al pasado y analizamos aquella celebración, creo que no estamos tan lejos de lo que un día fue el festival de la Saturnalia y en otro apartado explicare ampliamente mis razones para hacer esta afirmación.

1. LA NAVIDAD EN AMÈRICA LATINA.

Pero, si la Fiesta de Navidad nació en Roma ¿Cómo tiene tanta relevancia en nuestro territorio?

Como sabemos, en 1492, Cristóbal Colón llego a América, trayendo consigo todo un mundo de percepciones, costumbres y culturas europeas entre las que destacaba el catolicismo que tenía sesgadas a estas, recordemos que para aquel entonces ya se había reemplazado el festival de la Saturnalia con la Fiesta de la Natividad de Jesús.

Se dice que la primera fiesta de Navidad en tierras Latinas fue celebrada el 25 de diciembre de 1492, en “La hispaniola” una isla que forma parte de Haití; Colon realizó esta celebración, tras sufrir problemas con una de sus carabelas, puso a salvo su carga y con la madera construyo un fuerte ayudado por su tripulación y algunos indígenas, fue concluido el 25 de diciembre y lo llamó “La Navidad” por obvias razones.

Es poco después cuando España decide hacernos el enorme favor de modernizarnos y cultivarnos para que dejáramos de ser unos indios ignorantes y lo hace por medio de la religión como veremos a continuación.

1.  LA NAVIDAD LLEGA A MÈXICO.

La fiesta de Navidad en México es muy diferente a las de otras naciones, ya que tiene un fuerte componente prehispánico, fusionando dos culturas: la indígena y la española.

Muchos historiadores y algunos registros cuentan que la primera Navidad mexicana fue en el año de 1526, prueba de ello es una carta que envía el misionero Fray Pedro Gante al rey Carlos V platicándole sobre la fiesta con los indígenas.

Los españoles pretendían introducir la religión católica a los indios, pero no sabían de qué manera y buscaron puntos de contacto, uno de ellos fue la festividad en honor al nacimiento de Huitzilopochtli, dios de la guerra, coincidiendo con Navidad. Esta celebración tenochtca consistía en llevar gente a sus hogares y compartir con ellos “alegrías” o dulce de amaranto, fusionando así ambas culturas.

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