La pena de muerte ¿homicidio o justicia?

La pena de muerte ¿homicidio o justicia?

La pena de muerte es la pena impuesta por la ley, que consiste en la privación de vida del reo. A lo largo de la historia la pena de muerte ha constituido un castigo muy frecuente para una amplia serie de delitos. A manos de personas sin escrúpulos que se hayan sentido con el derecho de terminar con la vida de otra en circunstancias de carácter trágico.

Los derechos humanos de una persona terminan cuando violan los derechos de otra. La pena de muerte debiera ser legal ya que al utilizarla en casos justificativos (psicópatas, violadores, pedófilos, asesinos y secuestradores, en que los hechos terminen con carácter trágico), es una manera de proteger la vida de los ciudadanos, ya que así quedaría totalmente garantizada la seguridad de ellos. Debido a que es una forma de no correr el riesgo de que el criminal vuelva a cometer su delito, y brindando así, tranquilidad, no sólo a las victimas afectadas, quienes mientras el agresor siga con vida están con el alma en un hilo porque puede regresar, sino también al resto de la población quienes están expuestas a otro ataque.

La pena de muerte puede evitar crímenes, puede disuadir a asesinos en potencia, puede salvar vidas. Debido a que a partir de la aplicación del castigo a uno, los próximos criminales, que generalmente no creen que serán descubiertos y castigados, sabrán la consecuencia de su accionar, pudiendo perder su propia vida, siendo castigados por el gobierno; y de esta manera lo pensaran dos veces antes de cometerlo.

En todas partes adonde existe la pena de muerte, se cree que ella es temida por los criminales, y que la supresión aumentaría la audacia de ellos. Por otra parte se trata de una pena justa, que compensa adecuadamente la culpabilidad, Y desde la óptica de la defensa de la sociedad, cuando "ninguna otra cosa puede hacerse con malvados incorregibles, los grandes criminales desprovistos de sentido moral, y por lo tanto de sentimientos de piedad, hay que eliminarlos en absoluto de la sociedad”. La gente que se muestra en contra de la pena de muerte no se imagina el dolor, rabia e impotencia que se siente ante un acto criminal horrendo. Si se lo pudieran imaginar, sin duda pedirían la pena de muerte. La muerte del victimario es lo único que sanaría el dolor de las víctimas.

Un caso cercano ocurrió en la región de Valparaíso con el asesinato de Francisca Silva , una menor de tan solo 5 años quien fue secuestrada , violada y arrojada viva al mar por Juan Saavedra , un psicópata quien era vecino de esta familia.

Entonces donde queda la justicia. ¿Alguien se puede imaginar el dolor de esa madre al saber las circunstancias en que fue asesinada su hija?

Como sociedad no queremos que este tipo de hechos vuelvan a ocurrir y para eso

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