La plaza del diamante

La “PLAZA DEL DIAMANTE” es una obra escrita por Merce Rodoreda que narra la historia de una joven como cualquiera, una joven sin madre; que a pesar del sufrimiento que tubo a lo largo de su vida nunca se rindió y siguió adelante sin importarle los demás más que su familia. A lo largo de esta interesante novela, la autora no deja de lado ninguno de los conflictos de la España de su tiempo como fue: el sueño de la república, la guerra civil, la posguerra, los conflictos de clase, la miseria, el machismo y la soledad.

Esta obra comienza con la narración de la vida de Natalia quien fue una mujer que a pesar de los obstáculos de su vida, siguió adelante.

Natalia desde muy pequeña se había quedado huérfana de madre, no tenía a quien contarle sus cosas, ni nada de lo que le pasaba en su vida mientras ella crecía. Vivía con su padre pero era como si no estuviera nadie con ella, por el silencio inmenso que había en su casa.

“Mi madre muerta hacía años y sin poder aconsejarme y mi padre casado con otra. Mi padre casado con otra y yo sin madre, que sólo había vivido para cuidarme”

Un día Natalia había ido a la plaza del diamante donde conoció a Quimet, un hombre machista y oponente, que tiempo después le había cambiado su nombre por Colometa sin importarle nada a ella.

Ella no utiliza su voz para defender su nombre, ni para hacer valer su opinión, siempre fue una mujer que no sabía decir no a nadie y era muy sumisa ante las situaciones de la vida.

Tiempo después, Colometa ha roto su relación con el Pere, su anterior novio, a pedido de Quimet. Al haber llevado a cabo esta acción se desencadena una profunda pena en su interior, además Quimet le había dicho para salir y que la esperara cerca del Parque Güell, tenía esperando más de una hora y ya le dolían los pies, y antes de llegar ahí sufrió el acoso de unos jóvenes. Al llegar Quimet, no se atrevió a decirle nada: ni que la acosaron, ni que la espero hace más de una hora y que ya le duelen demasiado los pies y ni mucho menos que había terminado su relación con el Pere para estar con él, tampoco que esto le ocasionaba una profunda tristeza.

La personalidad que tenía Quimet la doblegaba. Él era el único que hablaba, su voz es la única que vale. Él le dice que para que ella fuera su mujer le tenía que gustar lo mismo que a él, mientras veían el volar de las palomas el menciono una frase que a Colometa le desagrado mucho ¡Pobre María...!

Ya con su nuevo novio, llegan a nuevas amistades: Cintet y Mateu.

Cintet y Mateu que eran las personas que ayudaron a restaurar y arreglar la casa donde iba a vivir Quimet y Colometa.

Tuvieron una reunión en el bar monumental donde Colometa expresaba “Charlaban como si yo no estuviese allí”. Y recordó el silencio que había en su casa después de que su madre murió, así como si fueran deshumanizados y sin voz.

Al dia siguiente, Colometa se había encontrado con su exnovio en la calle y nuevamente volvió a sentir ese dolor tan grande que tenía por sentir culpa de haberlo terminado.

Un año después Colometa se casó, fue una relación difícil y muy dura ya que ella no sabía decir no a la gente y tenía que aceptar a todo lo que le dijera Quimet.

Mas después Colometa estaba embarazada, se sentía rara con ella con ella mismo y, con su cuerpo especialmente. Sentía como que la hubieran vaciado y nuevamente la hubieran llenado.

“Se me hinchaban las manos, se me hinchaban los tobillos y ya sólo faltaba que me atasen un hilo a la pierna y que me echasen a volar." En el terrado rodeada de viento y de azul tendiendo la ropa o sentada cosiendo, o yendo de acá para allá, era como si me hubieran vaciado de mí misma para llenarme de una cosa muy rara”.

En el transcurso y proceso de todo su embarazo ella se sentía muy incómoda, el Quimet se le burlaba y, ella no sabía que tenía que hacer o como se debía cuidar a un niño.

La mama de Quimet le había regalado unas flores y le dijo que el día que estas flores se abran será el día en que ella dé a luz a su hijo.

Durante el parto Natalia grito de dolor y al dar a luz acaricio la flor de ganchillo de la colcha. Para ella dar a luz fue una experiencia no deseada y muy dolorosa.

“Pasé la mano como soñando por una flor de la colcha de ganchillo y estiré la hoja. Y me dijeron que no se había acabado, que todavía tenía que echar la casa del niño. Y no me dejaron dormir, aunque se me cerraban los ojos...No pude criar. Tenía un pecho pequeño y liso como siempre y el otro lleno de leche”.

Esta experiencia el dejo muy cansado y aparte de eso el niño no la dejaba dormir.

Natalia fue una madre incompleta al no tener leche para su bebe, llegando a una desvinculación de madre a hijo. Natalia llego a pensar que su hijo estaba a punto de morir porque el Antoni no quería tomar el biberón, ni nada.

Julieta la amiga de Natalia (con la que fue a la plaza del diamante) la va a visitar llevándole regalos exclusivos solamente para Natalia, un pañuelo de seda y bombones. Ya que dijo que la gente solo piensa en el niño y que nadie se acuerda de su

...