La seguridad industrial

A lo largo de la historia el ser humano ha tenido que buscar un modo de supervivencia realizando actividades que generaban riesgos y que podían causar daño a su integridad tanto física como psicológica. Esto lo llevo a transformar en su beneficio los productos que encontraba en la naturaleza, es por esto que en la época antigua surgen trabajos como la construcción y la minería. Trabajos que requerían de un esfuerzo físico, por lo que al principio el hombre tuvo que enfrentar accidentes en sus labores diarias; que lo llevaron a tomar medidas para prevenirlos desarrollando así la seguridad laboral. Los grandes científicos de esos tiempos como Hipócrates y Aristóteles hicieron estudios sobres las enfermedades y secuelas que originaban los trabajos. En la época antigua la intoxicación por el plomo y mercurio, llevo a tomar medidas de seguridad como baños higiénicos y uso de respiradores realizados con vejigas de animales, del mismo modo que implementaron medidas para el manejo del zinc y el azufre.

Por consiguiente, durante el renacimiento en Francia surgen las primeras leyes para proteger al trabajador y se establecen las primeras corporaciones de seguridad. Es por ello que a través de los años se fueron creando criterios, leyes y normas cuyo objetivo primordial era el de controlar o evitar riesgos de accidentes y daños que podían atentar contra integridad de los trabajadores. Por eso para la época de la revolución industrial donde los riesgos para el individuo incrementaron significativamente con la aparición de la maquinaria. Se crearon parámetros para las jornadas de trabajo; así como la edad mínima para poder laborar. Con los años los empresarios se iban dando cuenta del valor que tenía el elemento humano, y a su vez promulgando leyes por ejemplo en el año 1874; en Francia se aprobó una ley estableciendo un servicio especial de inspección para los talleres. A medida que el auge industrial iba aumentando, incrementaban las leyes de resguardo a la vida del empleado. Donde se le daba una compensación al trabajador, en consecuencia los patrones tenían que asumir la responsabilidad tanto de la causa y la prevención de los accidentes del trabajo, así como de las enfermedades sufridas por los trabajadores en ejercicio de una labor.

A medida que se iban estableciendo cuales eran los accidentes frecuentes sujetas a actividades específicas, las empresas clasificaban los riesgos según el grado (del I al V) tomando desde el más ordinario al máximo riesgo. Es por ello que las leyes de Seguridad Industrial abarcaban de una manera más oportuna los derechos y deberes de los empleados, resguardando a su vez la de las empresas.

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