La torre de los Mohínos
Enviado por Mateo Aldair • 3 de Noviembre de 2015 • Trabajo • 347 Palabras (2 Páginas) • 153 Visitas
La destrucción de bosques, sean las razones que sean, son un problema permanente en el mundo. Miles de hectáreas de bosques son cortadas y/o quemadas por humanos para ganar nada más ni nada menos que unos rectángulos verdes de papel. Lastimosamente mucha gente no razona sobre el tema del cuidado del agonizante planeta y cree que quemar bosques es un juego. Queman estúpidamente hectáreas completas de naturaleza donde lo único que ahí habita son inocentes animales e importantísimos árboles. Esta hermosa y creciente ciudad llamada Quito pierde anualmente mucho bosque por culpa de pirómanos. La ciudad crece más y más, eliminando bosques para construir calles y casas, lo que hace crecer a la población y al parque automotor. Esta situación asfixia a la ciudad ya que sus verdes pulmones son eliminados mientras más vehículos contaminan la ciudad. La gente piensa que un árbol es un simple adorno, pero en lo que más nos podemos fijar es que los árboles nos brindan sombra. Esto es importante, ya que en verano nadie quiere dejar el coche aparcado al sol. Funcionan como barreras ayudando a reducir el ruido en las ciudades y como rompe vientos ante huracanes y temporales. Una de sus funciones más importantes es que movilizan y reciclan nutrientes (carbono y nitrógeno); son piezas fundamentales en los ciclos biogeoquímicos. También realizan una función muy importante para mantener el equilibrio en la temperatura de la tierra, el “secuestro del carbono”. Son hábitat para muchas especies de aves, insectos, pequeños mamíferos y plantas epífitas. Pero además tienen una función alimentaria, ya que producen flores que a su vez de frutos y semillas.
El problema de la destrucción de bosques es de talla mundial. Empresas como Nestlé y McDonald´s talan millones de árboles al año para fabricar embalajes que muchas veces son absurdos y sin sentido de uso, mientras eliminan el hogar de millones de inocentes animales, acelerando el calentamiento global y un futuro triste. Plantar árboles es una noble labor por el planeta, un pequeño granito de arena de apoyo para este agonizante mundo infectado de una mortal plaga llamada hombre.
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