La ética de la justicia

La ética de mínimos o también conocida como ética de la justicia habla de los aspectos que debe realizar toda persona, siendo nosotros seres racionales y los cuales debemos de seguir componiéndose de exigencias mínimas con la finalidad de ser cumplidas por todos, las normas que están dentro de la ética de mínimos no son tan exigentes como la ética de máximos y gracias a ellas podemos vivir plenamente. Por ejemplo, respetar las señales de tránsito.

La ética de máximos se refiere lograr llegar a la felicidad mediante un modelo a seguir, una orientación en nuestra conducta jamás siendo impuesta. Podría considerarse como un estilo de vida mediante buenas acciones, con el fin de favorecer a un conjunto de personas y a ti mismo, apoyándolos y entendiéndose entre sí para alcanzar la felicidad, sin olvidar que es diferente para cada persona y por lo tanto para cada sociedad. Por ejemplo, una persona de clase social alta su felicidad puede depender de las compras de ciertos artículos mientras que una persona de clase social media baja estaría feliz con la compañía de sus familiares.

Gracias a estos dos tipos de éticas podemos tener tres características principales como: construir una ética cívica democrática en la que los ciudadanos compartes mínimos y profesan máximos, aplicando los mínimos para tener una moral alta y así lograr una ética aplicada; además de construir una ética universal donde las exigencias de justicia son iguales y cuenta el respetar los modelos de felicidad. Por ejemplo cuando tenemos tolerancia con los demás, ya sea en su religión o ideología

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