Las Batallas En El Desierto

INTRODUCCIÓN:

En el siguiente ensayo de el libro “Las batallas en el desierto” del autor José Emilio Pacheco, abordaremos el tema de cómo se manifiesta el amor y la educación en la iniciación de la madurez, donde Carlitos, nuestro protagonista, un niño de entre 10 y 15 años aproximadamente se enamora de la mamá de su mejor amigo, nos muestra su historia y las consecuencia que tiene este acto al ser juzgado por la sociedad; además nos narra cómo era nuestro país en los años cuarenta, cuales eran los problemas de la sociedad y cómo es que México se preparaba para la modernización y globalización en el mundo. Es un libro muy entretenido que no puedes dejar de leer ya que al ir avanzando con su lectura te parece tan interesante que quieres continuar leyendo hasta su final. El libro cuenta con doce capítulos.

A continuación veremos el desenlace de nuestra historia.

“The past is a foreing country.

They do things differently there”.

“El pasado es un país extranjero.

Hacen las cosas diferentes aquí”.

DESARROLLO:

Nuestra historia tiene lugar en la Ciudad de México durante los años cuarenta, donde México estaba bajo la dictadura del Presidente Miguel Alemán. Para todos los mexicanos se le tenía que llamar “Señor presidente”, en esa época nuestro país tenía problemas de inflación, entre otros, el crecimiento económico de unos cuantos y la miseria de casi todos. México estaba en una etapa de cambio y modernización, se incorporaban a nuestro lenguaje pochismos como: tenquiu, oquéi, uasamara, sherap, sorry, uan móment pliis. Además de que comenzaban a comer hamburguesas, pays, donas, jotdogs, entre otros platillos extranjeros.

Carlitos, originario de la colonia Roma, nos cuenta de sus batallas en el desierto, llevadas a cabo durante el recreo, donde sus amigos se dividían en dos bandos: árabes y judíos, ya que Israel y la Liga Árabe estaban en guerra, le llamaban así porque el juego se desarrollaba en un patio de tierra colorada, polvo de tezontle o ladrillo, sin árboles ni plantas, un lugar desierto.

Su mejor amigo era Jim, él le hablaba siempre de su padre, decía que trabaja junto con el Presidente Alemán, que era íntimo amigo y compañero del Señor Presidente, aunque Carlitos no entendía porque Jim estudiaba en una escuela de clase media y viviera en el tercer piso de un departamento cerca de la escuela, si su padre tenía un puesto tan importante en el gobierno. Pero en la escuela siempre se decía que Jim no era hijo de ese ratero que está perjudicando a México, sino de un periodista gringo que se llevó a su madre a San Francisco y que nunca se casó con ella, pero en fin, Carlitos siempre lo defendía.

Un día mientras estaban en el recreo, Rosales (compañero de clases) insultó a nuestro protagonista y a su mejor amigo, Carlitos se lanzó sobre de él a golpes, lo llamó indio y de más insultos, rápidamente el profesor los separó. Esa pelea le enseño a valorar las cosas, su padre le preguntó porque llamó “indio” a Rosales. Él le comentó que en México todos somos indios, aunque no lo quisiéramos o supiéramos; lo dijo porque Rosales vivía en la miseria a comparación de ellos.

Días después de esa pelea, Jim invitó a Carlitos a cenar a su casa. El departamento donde vivía Jim era muy elegante, estaba muy ordenado y limpio. Había muchas fotografías, de Jim, su madre y del señor que trabajaba con el Presidente. Cuando de repente miró a la madre de Jim, nunca pensó que fuera tan joven, tan elegante pero sobre todo tan hermosa, Jim no le decía mamá, sino que la llamaba por su nombre, Mariana. Ella tenía 28 años.

Es aquí donde comienza el drama de nuestra historia. Fue así como nuestro protagonista se enamoró por primera vez y fue de la madre de su mejor amigo. Carlitos mantuvo su amor en secreto, se obsesionó con ella, preguntaba de ella a su amigo de cualquier pretexto para que no sospechara e insistía que lo llevara a su casa para verla, pero no lo conseguía así que tenía que esperar.

Hasta que un día no aguantó más estar callado, estaban en clase, pidió permiso de ir al baño, pero en vez de eso se escapó de la escuela, fue directo al departamento donde vivía Jim, abrió Mariana, sorprendida de su presencia preguntó el porqué de su visita; él no sabía cómo decirle que estaba enamorado de ella, poco a poco le fue explicando que se había escapado de la escuela y que el único motivo por el cual estaba ahí era el siguiente...

Vengo a decirle –ya de una vez, señora, y perdóneme- es que estoy enamorado de usted.

Él pensó que iba a reírse de él o que le iba a reprochar lo que sentía por ella, más sin embargo no fue así. Ella le dijo que era muy pequeño para ella, que bien podría ser su hijo y que de tal forma nunca podría haber algo entre ellos. Al final él comprendió y se

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