Las Mejores Empresas Para Trabajar En El Peru 2011
Enviado por elii2425 • 11 de Agosto de 2012 • 4.839 Palabras (20 Páginas) • 685 Visitas
Tras la prosperidad económica deseada, hemos de revisar en España la gestión empresarial. Habríamos de asegurar las más idóneas decisiones estratégicas y tácticas, como asimismo la máxima contribución de directivos y trabajadores Pero, ¿cuáles son las mejores prácticas en lo relacionado con la gestión de las personas en la economía emergente? Sin olvidar la unicidad de cada organización, quizá convenga que, quienes analicemos, defendamos o incorporemos modelos de dirección, contrastemos o sintonicemos nuestras creencias y apuestas, especialmente en dos aspectos: la consideración del capital humano y la función de los departamentos de RRHH.
En momentos en que nos vemos obligados a cuestionar casi todo, y con unas cotas de productividad y competitividad llamativamente modestas en nuestro país, parece oportuno revisar el papel que corresponde a dirigentes y dirigidos en el camino de la prosperidad. Es posible que haya todavía algún empresario que relativice el peso capital de las personas —la idea del capital humano—, porque algunos expertos (Tom Peters, por ejemplo) nos han alertado ya sobre la diferencia entre lo que al respecto se proclama en todo el mundo, y lo que realmente se piensa por parte de ejecutivos y directivos.
Recordemos que se viene denunciando la falta de calidad directiva en el sector público y en el privado, a la vez que, por el contrario, los trabajadores españoles aparecen entre los de mayor nivel de formación dentro de la OCDE; además, tenemos jóvenes desempleados con los que Alemania ha decidido recientemente contar (comienzos de 2011). Podría decirse, sí, que disponemos de buena dosis de capital humano esperando expresarse en entornos catalizadores, en entornos de excelencia en la dirección.
Habría que revisar la gestión de nuestras organizaciones, no solo para erradicar, allá donde proceda, la codicia desmesurada e impune de algunos poderosos, sino para asegurar el acierto en las decisiones de los ejecutivos y la máxima contribución del capital humano; para asegurar, en suma, la inteligencia colectiva sobre posibles intereses espurios. Sin duda tenemos empresas prósperas y excelentes con directivos ejemplares, empresas en las que los trabajadores se comprometen, se desarrollan y se sienten satisfechos; pero no siempre es así... Preguntémonos cuáles son las claves del éxito en el management.
Una corriente española de pensamiento empresarial
De estas claves podrían hablarnos algunos empresarios y ejecutivos sobresalientes, aunque es más probable que lo hagan nuestros expertos, que más cotidianamente exponen sus puntos de vista en universidades y escuelas de negocios. El observador lo tiene fácil porque en España, aunque hay otros grupos de expertos, contamos con un club muy conocido que se denomina Top Ten Business Experts (TTBE) y agrupa a más de un centenar de destacados expertos (el lector interesado puede acudir a la web correspondiente para identificarlos); además, el pensamiento de este club se vincula a una corriente a la que se viene denominando Escuela Española del Management, según pude leer hace meses en el prólogo de un nuevo libro sobre gestión de personas (un libro que resulta revelador y al que me referiré enseguida).
Cabe destacar que, si no están siempre en la Alta Dirección de las empresas, sí aparecen muchas mujeres en esta selección de Business Experts y no debe ser casualidad: Joaquina Fernández, Isabel Sancho, Olga Albaladejo, Ana Aceituno, Nuria Chinchilla, María Luisa Lara, Viviane Launer, Nathalie Detry, Silvia Escribano, Araceli Mendieta, Catalina Hoffmann, Laura Cantizano, Elena Gómez, Maite Sáenz, María García, María Manzano, Aránzazu Montes
En un documento encontrado en Internet, el conocido experto Marcos Urarte sitúa como adalides de esta corriente a los consultores Javier Fernández Aguado, Luis Huete, Pilar Jericó, José Aguilar También hemos leído, de Blanca Fernández-Galiano, consejera delegada del TTBE, en referencia a una jornada celebrada en febrero de 2010: "Este Symposium merece ser recordado como el definitivo impulso hacia la internacionalización de la Escuela Española del Management, a través de su máximo exponente, nuestro querido Javier Fernández Aguado".
En efecto, esta corriente se nos muestra liderada por el conocido experto y magnífico orador Fernández Aguado, y asociada al "exclusivo" club TTBE, "plataforma de pensamiento empresarial" que no oculta su deseo de constituir "el punto de referencia para el directivo y el profesional de Recursos Humanos". Estos expertos, con sus libros y artículos, desean ciertamente constituir una referencia para muchos profesionales, y se hacen visibles en numerosos medios de comunicación impresos y electrónicos, quizá amplificados por el sello TTBE.
Lo anterior no debe empero llevarnos a relativizar o preterir mensajes ajenos a esta sólida iniciativa. Creo que hay en nuestro país otros muchos prestigiosos expertos de quienes recibir enseñanzas, aunque no se organicen en grupos, o elijan otros; de hecho, algunos reconocidos expertos pertenecieron al club Top Ten y luego, por alguna razón, prefirieron no continuar (creo que sin perder por ello su sólido prestigio). Pero incluso podríamos recibir asimismo buenos consejos de consultores menos conocidos y con sólido recorrido —los hay—, como pueden las empresas igualmente tener sus propias valiosas experiencias y aprender tanto de los fracasos como de los éxitos.
Tal vez podemos estar fallando, sobre todo, en la gestión estratégica, en la toma de decisiones de negocio, en la inteligencia o excelencia de las organizaciones ; pero sin duda hay que insistir en lo que tantas veces se dice: desaprovechamos el capital humano. Eso me parece a mí, y el lector siempre puede asentir o disentir. Es verdad que se despliegan grandes esfuerzos de formación continua, pero puede ocurrir, sí, que luego no se aprovechen los conocimientos, facultades, fortalezas, habilidades, etc., de los profesionales técnicos. No sorprende que nuestros expertos se refieran de modo especial a la gestión de personas, al liderazgo, a la motivación , seguramente en busca de mejores cotas de productividad y satisfacción profesional.
Sepa el lector que lo que acabaré subrayando es la necesidad de convenir pautas para un mejor aprovechamiento del capital humano, y también la de revisar el papel de las áreas de Recursos Humanos. Cuestiones estas nada baladíes, creo yo: sintonía en torno al capital humano en la economía del saber, y actualización de la función de RRHH a tal fin. No me corresponde participar en el debate de los expertos, pero sí me parece urgente abordarlo; si deciden acompañarme unos minutos, enseguida verán
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