Las Redes Sociales Y El Periodismo Articulos
Enviado por • 13 de Noviembre de 2012 • 5.946 Palabras (24 Páginas) • 1.028 Visitas
Las Redes Sociales están aquí y han llegado para quedarse. Las estadísticas lo corroboran: Facebook prevé llegar a los 700 millones de usuarios activos en Junio de 2011, España lidera el crecimiento del uso de Twitter a nivel mundial y en el 2011 Technorati gozaba ya de la friolera de 70 millones de blogs dados de alta en su plataforma (con un promedio de creación de 120.000 blogs al día, 1.4 blogs por segundo). Esta es la comunicación de la era 2.0.
Esta revolución obliga a todos los sectores en los que la comunicación tiene un papel importante a cambiar la forma y el fondo en la que desarrollan su actividad. Las compañías más grandes del mundo se dedican a resolver dudas de usuarios particulares a través de Facebook, la panadería que lleva toda la vida abierta en la esquina debajo de casa, está dada de alta en Fousquare y obviamente, los medios de comunicación tradicionales (que previsiblemente serán de los sectores más afectados por esta nueva era) dejarán de tener su audiencia garantizada mientras deseen mantener su método de funcionamiento tradicional.
Las Redes Sociales han eliminado los canales unidireccionales de comunicación, convirtiendo cualquier viaje de la misma en un diálogo, bidireccional y donde todos los actores responsables de la misma pueden llegar a tener el mismo peso en la conversación.
Como en todas las crisis y épocas de cambio hay quien se deja dominar por el miedo a lo nuevo y se agarra a lo antiguo con todas sus fuerzas, mientras unos pocos “futuros triunfadores” empiezan a ver las nuevas oportunidades que estas proporcionan. Podemos encontrar un ejemplo de esta máxima en los medios de comunicación de hoy día: la mayoría son reacios al uso de nuevas tecnologías mientras otros aprovechan estos momentos de poca competencia en su sector para erigirse como auténticos gurús del new media haciendo de corresponsales a tiempo real desde lugares donde las noticias están sucediendo o escribiendo artículos y crónicas con el mero objetivo de generar un diálogo que, además de ser posible con las nuevas tecnologías, convierten artículos en “Lo más leído” de un país en cuestión de horas.
La plataforma se ha diversificado, pero la base, que es el contenido, sigue rigiéndose por las mismas reglas y ética periodística de siempre. Todavía se deben vender historias. Y de esta falta de conocimiento acerca del modo en el que el periodismo puede integrarse de forma natural en estas plataformas se deriva una realidad evidente, la de que “los medios de comunicación tienen una asignatura pendiente con las redes sociales: adaptarse para sobrevivir debe ser la máxima. La proliferación de medios sociales debe hacer reaccionar a las empresas periodísticas”.
Nuevas generaciones, nuevas formas de consumo
Una de las máximas más repetidas hoy día es la de que los jóvenes ya no se informan tanto como lo hacen las personas de edad avanzada. Eso es absolutamente falso. Los jóvenes viven en la sociedad de la información, son los llamados “nativos digitales”, han nacido en la era en la que el volumen de datos que reciben es inmensamente mayor que su capacidad para procesarlos, y se informan igual o más que sus padres pero, eso sí, a través de otros canales. Formas que no necesariamente necesitan de un medio de comunicación como filtro previo para asimilación, por ejemplo. De este modo, si no se consigue hacer llegar una información a este segmento de la audiencia es, simplemente, porque no se ha usado el medio idóneo para su difusión.
Desde el punto de vista del medio de comunicación, las redes sociales contienen una gran audiencia a la que dirigirse, pero el problema es que dicha masa crítica no consume la información en el modo en la que estos la facilitan. La economía de la atención se cotiza a un precio de oro entre un público acostumbrado a consumir pedazos de información en forma de mash-ups y pedazos de realidad de pocos bits, en un contexto en el que un medio de comunicación debe estar dispuesto a no hacer pasar a los usuarios por su portada con tal que estos puedan acceder a la información facilitada por las fuentes.
Contenidos para el periodismo del siglo XXI
Estudios recientes han demostrado que el uso de redes sociales puede afectar nocivamente la capacidad de concentración y abstracción de sus usuarios por el simple hecho de extender el paradigma del multitasking de los ordenadores al propio ser humano, diversificando su nivel y cantidad de atención al estar realizando tareas y recibiendo información constante desde diferentes fuentes todo el tiempo. Por ello, los contenidos que las redes sociales necesitan son preferiblemente contenidos multimedia (por encima del contenido textual tradicional), enriquecidos, con valor añadido y que pueden ser compartidos fácilmente, y viralizados.
Por otro lado, al ser las redes sociales espacios básicamente gestores de contenido ajeno, y no de productores, su éxito suele venir determinado por la facilidad que tengan los usuarios para compartir hipertexto y todas las formas multimedia de video, imagen o textos (como mínimo), aunque se prevé que la diversificación de la tipología de contenidos a compartir en un futuro sea uno de los puntos fuertes en los que se deba innovar.
Así, mientras que la prensa y los medios tradicionales pueden encontrar en los espacios de reflexión y análisis profundo su oportunidad, el new media parece estar más próximo a la mezcla de narrativas, la consolidación de nuevas relaciones o la creación de formatos propios de la Red, aspectos todos ellos que no están necesariamente vinculados al periodismo pero a los que deberán adaptarse sin duda los medios en la Web.
Branding y Engagement: la nueva moneda de Internet
Estos cambios en los patrones de consumo de información más el ingente volumen de datos a los que la audiencia está expuesta día a día ha dado lugar al nuevo fenómeno de éxito del S.XXI: las recomendaciones. Y es que en un mundo saturado de información cada uno de sus individuos se ve inmerso en una cruzada personal necesaria para sobrevivir: escoger sus prescriptores o “trusted referals”, esa serie de fuentes a las que va a creer y de las que se va a informar y que no hace falta decir que pueden incluir desde medios de comunicación masivos hasta su mejor amigo o un contacto de Facebook agregado hace un tiempo pero que comparte “la mejor información de la red”.
El reto es, según Matt Eltringham (Editor Adjunto de Medios Sociales de la BBC) el de convertir a tu audiencia en comunidad. Y la forma de hacerlo pasa sin duda por algo tan simple y
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