Las Visiones Sobre La Adolescencia: Formas De Acercamiento A La Explicación Del Cambio

INTRODUCCIÓN

Estamos viviendo en una sociedad cambiante, en donde el avance de la tecnología y la inmersión de la globalización atacan a los adolescentes constantemente, los cuales son bombardeados por los diversos medios de comunicación al fomentarles el consumismo, las modas, la pereza ante todo aquello que acuse trabajo mental, la diversión fácil y la nula investigación, todo esto porque se ha perdido el hábito por la lectura, es decir, el alumno antes de querer leer un libro a través del cual podría aumentar su cultura, echar a volar su imaginación, conocer nuevas culturas y costumbres y ampliar su conocimiento, prefiero tomar el control remoto, encender el televisor y divertirse sin hacer ningún esfuerzo mental.

Nosotros como futuros docentes tenemos el compromiso de desarrollar actividades de fomenten el gusto por la lectura. Debemos buscar estrategias que ayuden al adolescente a interesarse en leer, que gocen y disfruten la lectura de un libro, sin exigirle nada a cambio, ya que esto podría ocasionar que el alumno aborrezca la lectura y jamás vuelva a tocar un libro, puesto que lo hace por obligación y no por gusto, y de esta manera estaríamos fomentándoles el hábito de la lectura.

LOS ADOLESCENTES Y LA LECTURA

Hoy en día existen una gran cantidad de definiciones con respecto a la lectura, pues además de ser variadas y múltiples, cada una de ellas expresa ideas sobre esta actividad, con esto se permite el análisis de cada uno de los aspectos que involucra este concepto. Ahora bien definamos que es lectura: “Como un proceso interactivo de comunicación en el que se establece una relación entre el texto y el lector, quien al procesarlo como lenguaje e interiorizarlo, construye su propio significado. En este ámbito, la lectura se constituye en un proceso constructivo al reconocerse que el significado no es una propiedad del texto, sino que el lector lo construye mediante un proceso de transacción flexible en el que conforme va leyendo, le va otorgando sentido particular al texto según sus conocimientos y experiencias en un determinado contexto.”

La lectura reclama hoy en día un espacio privilegiado en el desarrollo de la ciencia y de la sociedad, por lo que es necesario darle una atención primordial a través de la educación. La palabra escrita es una fuente primaria de información, un instrumento básico de comunicación, por lo que es una herramienta útil para potenciar la participación social. La lectura favorece el aprendizaje y el conocimiento. Lo antes mencionado nos comenta que la lectura es algo vital, para una comunicación efectiva, por tal motivo tenemos que llevarla a cabo, pues no solo es una manera de comunicarnos, sino que el hábito de la lectura nos otorga seguridad y fundamentos al momento de expresarnos. Sin embargo en la actualidad esto no es así, pues las personas están más atentas a otras actividades, o se preocupan por cosas vanas y sin importancia, sin darle prioridad a lo que de verdad importa, su educación, formación personal y cultural. Decimos que los adolescentes, no practican el hábito de la lectura. ¿Por qué no leen los jóvenes? La falta de lectura tiene que ver con el ambiente en el que las personas se desarrollen, si en la familia no se aprende el valor que tienen los libros desde pequeños, eso es lo que los niños desarrollan en la vida, sin tomar en consideración que los cambios en la educación básica cada vez parecieran más encaminados a erradicar el gusto por la lectura. El uso de los celulares, email o blogs cada vez más difundidos entre los jóvenes y en los cuales se ha deformado el lenguaje escrito, cuyo uso ya era pobre de por sí y con las tendencias de estos nuevos medios se ha vuelto aún más, porque no tienen tiempo, no hay dinero para adquirir un material bibliográfico de buena calidad. Se duermen, pues no aprovechan su tiempo libre. Sus papás no les inculcaron la lectura, por ende no saben qué leer y no comprenden la lectura.

En los tiempos que México vive, la palabra escrita es una herramienta fundamental para la construcción de una sociedad más participativa, incluyente y democrática, una sociedad que participe activa y corresponsablemente con el gobierno a favor del desarrollo económico y social de nuestro país. La falta de hábitos de lectura tiene repercusiones que van más allá del abandono de textos literarios. La mala ortografía, la falta de cultura, el déficit en la capacidad de crear argumentos para defender posiciones, a evidente la pérdida de habilidades comunicativas, pues son las principales consecuencias de no leer regularmente. Algunos expertos en la materia mencionan que: “es difícil encontrar un joven que sea elocuente y coherente a la hora de expresarse y es aún más difícil encontrar uno que tenga buena ortografía”

En nuestro país, es importante señalar algunos datos estadísticos referenciales sobre la población mexicana, incluyendo el ámbito educativo, pues la problemática lectora incide de manera directa en el desarrollo humano y la calidad de vida de los mexicanos por ende, en la calidad de la educación que reciben millones de niños y jóvenes estudiantes en el sistema educativo nacional. De acuerdo a las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, la población de México al año 2000 estaba conformada por 97, 483,412 habitantes, de los cuales 72, 759,822 viven en áreas urbanas y 24, 732,590 habitan en zonas rurales. Cabe destacar además, que del total de la población 53, 700,000 mexicanos se encuentran

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