Las actividades laborales, una expresión de potencialidades

Las actividades laborales, una expresión de potencialidades

"Cómo expresar las cualidades y potencialidades laborales a través de la experiencia laboral"

Cuando expresamos las principales actividades realizadas, que hacen a nuestra experiencia laboral, surgen varias incógnitas. Así muchos por temor a omitir datos que puedan ser importantes citan las diferentes labores que ejecutaron en los distintos cargos ocupados durante su evolución laboral, inclusive aquellas tareas que en ese momento, por ser demasiado elementales con relación al desarrollo alcanzado por su protagonista o por haber sido reemplazadas por otros procedimientos o por nuevas tecnologías, ni siquiera tienen vigencia. Otros, que suponen que lo más trascendente son los últimos años de su gestión, se dedican sólo a hablar de este período.

En realidad todas las actividades y prácticas realizadas durante el desarrollo laboral deben ser tenidas en cuenta a la hora de intentar transmitir las potencialidades. Sólo que aquellas que, por el tiempo transcurrido, han perdido vigencia para las posibilidades actuales, deben de alguna manera ser integradas con las que sí mantienen su actualidad.

Otro de los dilemas que surgen a la hora de redactar las actividades realizadas es el cómo hacerlo. Algunos consideran que cuando la experiencia laboral es expresada a través de resultados numéricos, ya sean cantidades de dinero o porcentajes que indiquen beneficios concretos y logros alcanzados como consecuencia de su gestión, se podrá evidenciar con mejor precisión las capacidades de su protagonista. Este criterio puede ser una interesante posibilidad siempre y cuando sea considerado como un complemento del mensaje, ya que ninguna empresa o negocio es igual a otro, y lo importante en la reubicación laboral, además de los resultados alcanzados, es la capacidad de acceder a nuevos.

En primer lugar vamos a establecer que la comunicación de las actividades realizadas por una persona, para que revele su potencialidad integral, conviene que sea redactada en términos similares a los de un objetivo laboral. Sólo que en este caso nos referimos al pasado, ya que estamos hablando de lo que se hizo y no de lo que se va a hacer. A esta comunicación expresada como un objetivo se le deben integrar los logros obtenidos, porque estos son, finalmente, quienes califican el esfuerzo invertido.

Lo efectivo de realizar esta integración entre actividades realizadas, expresadas como objetivos, y logros alcanzados es que permite que estos sean transmitidos de manera sutil, incrementado la efectividad del mensaje.

Muchos se preguntarán cuál es la razón para utilizar la redacción de objetivos como una técnica que permite transmitir las potencialidades de la persona. Lo que ocurre es que la persona es un recurso de ilimitadas posibilidades, en realidad es el único recurso con estas

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