Las consecuencias de la mala alimentación Consecuencias de una mala alimentación en adultos y jóvenes.
Enviado por Isaías Andrade Guarnizo • 20 de Mayo de 2018 • Ensayo • 563 Palabras (3 Páginas) • 201 Visitas
Consecuencias de una mala alimentación en adultos y jóvenes.
El hábito de la mala alimentación está siendo determinada por un conjunto de comportamientos en los individuos, sean adultos o adolescentes. Es común escuchar que un joven diga: “No puedo desayunar, sino llegaré tarde al colegio”. O que una mamá o una joven obsesionadas con la “figura perfecta”, mencionen: “Esta semana no almorzaré por tres días, estoy a dieta…”. Quizás también hay casos contarios, en los que los individuos “matan el hambre” con cualquier cosa, es decir: para comer no hay medidas, ni patrones considerados, se come a cualquier hora, se incluye cualquier tipo de alimento en cualquiera de las tres distintas comidas del día, e incluso no se lleva un orden en las cantidades de los alimentos que se consumen a diario. Comportamientos como estos generan cifras alarmantes en cuanto al ámbito de la salud, por ejemplo: para el 2014, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas.
Es de suma importancia establecer una conciencia social con respecto a una alimentación balanceada, y al mismo tiempo orientarse para no aceptar la influencia total de la publicidad, estereotipos, y la propia influencia tanto familiar, como social, ya que gracias a la mala alimentación, las cifras mundiales de enfermedades se incrementan cada día más.
En 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos. A su vez, la obesidad acarrea más enfermedades que son aún más peligrosas. Las consecuencias directas de la mala alimentación son (por nombrar algunas): obesidad o sobrepeso, hipertensión, gastritis, colitis, estreñimiento, enfermedades cardiovasculares, diabetes, mal funcionamiento cerebral, envejecimiento acelerado y problemas de sueño. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las complicaciones de hipertensión causan anualmente 9,4 millones de muertes, la alimentación está relacionada con esto, ya que dicha enfermedad se puede prevenir modificando factores de riesgo, en los que se encuentra: la dieta poco sana. Comer fuera de hora, es decir, no establecer una hora fija en la que consumamos las comidas más sustanciales del día (desayuno, almuerzo y merienda), lleva a la gastritis, dicha afección ha afectado a cerca del 80% de la población de los países desarrollados. Comer en exceso y alimentos inadecuados produce una aceleración del envejecimiento celular. Incluso, la mala alimentación aunque duela decirlo afecta a la autoestima, esto es derivado a su vez de la obesidad, porque un buen físico ayuda a tener una autoestima positiva.
Los factores que influyen directamente sobre la alimentación son: disponibilidad de alimentos y hábitos alimentarios, como primordiales. Las empresas alimentarías conocen estos elementos y dirigen sus campañas publicitarias a influir sobre hábitos y prestigio social, ignorando conocimientos nutricionales. No debemos seguir permitiendo que más vidas se pierdan a causa de simplemente una mala conducta, como lo es alimentarnos mal. Podemos decidir si queremos vivir sanamente en base a lo que consumimos, o sufrir por ello mismo ¡Es hora de concientizar, no es posible que nosotros mismos nos estemos poniendo una “soga al cuello”!
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