Las misiones y el ser misionero

Marco teórico

Las misiones y el ser misionero

Misionero (del verbo latino, missio que significa «enviar») es  aquella persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen. Esa forma de misión propiamente, es decir, hacia las gentes, gentiles o no cristianos, y se desarrolla en lugares donde el evangelio no ha sido suficientemente anunciado o acogido, o en ambientes refractarios ubicados más allá de las propias fronteras donde se dificulta la prédica y aceptación del mensaje, en este caso el medio oriente y la áfrica

En la Historia del cristianismo, la idea de misión se aplica tanto a colectividades como a individuos e implica una forma de vocación, que se interpreta como un llamamiento positivo de Dios que «envía», para llevar un encargo o realizar un trabajo apostólico: la tarea de anunciar el evangelio, conforme al mandato final puesto en boca de Jesús de Nazaret en los Evangelios de Mateo y de Marcos:

«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.»

Evangelio de Mateo 28:19-20ª

La palabra «misión» tiene también el sentido de trabajo, tarea, quehacer o cometido. Esta acepción más general permite además la concepción de un cierto carácter misionero en las personas, ministerios e instituciones, independientemente de su origen o de su condición religiosa o laical. El término, usado en sentido estricto en el marco del cristianismo, se puede utilizar también en sentido laxo para referir a otros credos o ideologías.

En los evangelios, Jesús de Nazaret se presenta a los hombres como el enviado de Dios por excelencia, es importante tomar y recalcar el ejemplo de cristo como un misionero, que tubo misericordia por nosotros, todos aquellos que no conocíamos la salvación. Por lo cual al acogerlo o rechazarlo se acoge o se rechaza al que lo ha enviado (Lucas 9:48; Lucas 10:16), es decir, a Dios Padre. La conciencia que Jesús tiene de su misión (término de donde deriva la palabra «misionero») se explicita en frases características: «Yo he sido enviado...», «Yo he venido...», «El Hijo del hombre ha venido...» para anunciar el evangelio el cual es la salvación (Marcos 1:38), para cumplir la ley y los profetas (Mateo 5:17), para llamar no a los justos sino a los pecadores (Marcos 2:17), para buscar y salvar lo que estaba perdido (Lucas 19:10), para servir y dar su vida en rescate de muchos (Marcos 10:45).1 Todos los aspectos de la obra de Jesús de Nazaret enlazan con esa misión, desde su primera predicación en Galilea hasta su muerte en la cruz.

Cuando observamos a la luz de la biblia o palabra de Dios, podemos ver claramente que todos debemos ser parte de la misión de Jesús la cual es la salvación por medio de la misericordia y la Fe, pero porque la necesitamos?  porque Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque. Por lo consiguiente claramente Jesús en Marcos 2:17 reitera que todos necesitamos de la salvación  por medio del evangelio, y aquel que no se sometiese a recibir el regalo de la salvación no recibirá gracia, Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.

Jesús como el perfecto misionero

Jesús de Nazaret es el primer misionero en nuestras vidas, como hijo de Dios estaba a su diestra, pero por amor fue mandado; Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16, entonces por misericordia «Inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda. » pero no una misericordia vana o ayuda sino daba la salvación

El ministerio de Jesús inicia con su bautismo  en la campiña de Judea cerca del río Jordán, y termina en Jerusalén, después de la Última Cena con sus discípulos, dentro de su vida ministerial cristo tuvo una vida de santidad, Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo.» 1 Pedro 1:15-16;

Jesús escogió a 12 hombres los cuales fueron las piedras fundamentales de su iglesia. En Apocalipsis 21:14 se nos dice que los doce cimientos del muro de la Nueva Jerusalén tendrán inscriptos sobre ellos los nombres de los doce discípulos (o apóstoles). Es evidente, de esta forma, que nuestro Señor le atribuye gran importancia a estos hombres. Que tornaron en misioneros para curar (Lucas 9:1) y para anunciar el evangelio (Marcos 16:15), enviados «como ovejas en medio de lobos» (Mateo 10:16). Además, Jesús envió delante de sí misiones más numerosas en discípulos (Lucas 10:1)Y DESPUÉS de estas cosas, designó el Señor aun otros setenta, los cuales envió de dos en dos delante de sí, á toda ciudad y lugar a donde él había de venir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. La misión de los apóstoles enlazó con la propia misión de Jesús: «Como el Padre me envió, yo también os envío a vosotros» (Juan 20:21).1 Así, a todos los apóstoles se les atribuye haber muerto en ciudades o tierras de misión.

Jesús como sus 12 apóstoles vivieron y murieron llevando la salvación por medios del evangelio; un fiel ejemplo a nuestras vidas como seguidores de cristo por lo cual esto nos inspira a llevar una vida de misioneros el dejar todo por predicar el santo evangelio

Megragrupos aún no alcanzados 

Alrededor del mundo existen personas que no conocen de Jesús, más de alguna vez hemos despreciado el amor de cristo y el regalo más grande; pero no recordamos a esas personas que no conocen de cristo y están bajo una religión o costumbre que los rigüe y no pueden hacerlos libre

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