Liderazgo Y Seguridad

Liderazgo y Seguridad en las Empresas

Autor: Koo Labrín, Erick Brian (MBAG57A)

En la última década el concepto y la práctica de la seguridad en el trabajo ha tomado mayor importancia en las empresas de América Latina, sin embargo no se evidencia suficiente información pública que permita hacer un análisis de cómo ha sido este proceso y cuáles han sido los resultados para las empresas. A pesar de ello, existe información relevante en otros países de cultura occidental que nos brindan un acercamiento a los diversos elementos que han sido relevantes para este cambio de paradigma.

Cuando oímos, leemos o se nos habla sobre seguridad en el trabajo uno de los primeros conceptos que se nos vienen a la mente son las políticas y programas de seguridad, y luego, pensamos que los resultados de tales políticas y programas dependen de qué tan bien se encuentran elaborados. Pues, no son la política ni el programa de seguridad los elementos responsables del éxito de la seguridad en las organizaciones, sino que, es la cultura de seguridad el elemento fundamental que soporta el éxito o fracaso de la misma.

Los resultados de los programas de seguridad están en función del contexto cultural en que se aplican (Dan Petersen, 2001). Pero, me hago las siguientes preguntas: ¿de qué depende tener una cultura de seguridad positiva?, ¿cómo se crea la cultura de seguridad necesaria?, ¿qué beneficios obtengo de tener una cultura de seguridad positiva?

Dan Petersen dice en su investigación: “la cultura de seguridad es positiva si los trabajadores creen sinceramente que la seguridad es uno de los valores principales de la organización y perciben que ocupa un lugar importante entre las prioridades de la misma. Los trabajadores solo adquieren esta conciencia si la dirección es creíble. Las organizaciones que tienen una cultura adecuada apenas necesitan un programa de seguridad, ya que ésta se integra en el proceso rutinario de gestión”.

El logro de una cultura positiva descansa en el cumplimiento de determinados criterios, son varios, pero dos de los principales son: a) la alta dirección debe mostrar que la seguridad disfruta de elevada prioridad en la organización, y b) se debe permitir que todos los trabajadores que lo deseen participen en las principales actividades relacionadas con la seguridad.

Por otro lado, es importante reconocer que la existencia de una política de seguridad traerá resultados sólo si se complementa con sistemas que la hagan efectiva. La responsabilidad es el factor determinante de la conducta en materia de seguridad, es un elemento clave en la creación de una cultura de seguridad sólida que permita a una política o programa funcionar. Los líderes deben enfocarse en determinar cómo desarrollar esa responsabilidad en las personas, el coaching ejecutivo a través de la utilización de preguntas potentes es una buena herramienta para este fin.

Es bueno resaltar que esto no es mera teoría, sino que podemos apoyarnos en la investigación realizada por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (AESST, 2012) que dice lo siguiente: “Empresas europeas de todo tipo han conseguido mejoras considerables en el campo de la seguridad y la salud en el trabajo en los últimos decenios. Tales mejoras se deben, en parte, al reconocimiento por los directivos de la importancia que tiene la asunción de un papel de liderazgo activo en este ámbito, no solo por motivos jurídicos o éticos, sino también por la salud de las propias empresas”.

Dan Petersen refuerza lo indicado por la AESST con lo siguiente respecto al liderazgo en relación a la seguridad: “Un buen líder comunica claramente los resultados que se persiguen y transmite con claridad lo que la organización piensa hacer para conseguirlos. El liderazgo es infinitamente más importante que la política, así como la integridad del líder, pues en algunas organizaciones se promulgan políticas en las que la salud y la seguridad se definen como valores clave y luego se adoptan medidas y esquemas de recompensas que promueven lo contrario”.

Debemos considerar lo importante que es el papel que juega la percepción y las sensaciones del equipo respecto a lo que significa la seguridad y la importancia que tiene ella para los líderes y la organización. La motivación y el comportamiento de los trabajadores en relación con la seguridad en el trabajo son una función de su percepción de la prioridad que los supervisores y directivos conceden a la seguridad en el trabajo.

Marcel Simmard (2001) profundiza más respecto a lo que significa la cultura de seguridad como factor determinante de la eficacia de la política de seguridad. A pesar que el concepto de cultura de seguridad carece de una definición precisa y atañe a un gran espectro de fenómenos. Una noción más cercana a la de cultura de seguridad es la de clima de seguridad que se refiere a la percepción que tienen los trabajadores en su entorno laboral, especialmente del interés y del nivel de actuación de la dirección en el campo de la seguridad.

Lo anteriormente dicho se refiere a grandes empresas en las que se ha hecho investigaciones, ¿pero qué pasa en las pequeñas empresas? Según Eakin (1992), en las empresas muy pequeñas es frecuente que la dirección delegue plenamente en los trabajadores la responsabilidad de velar por la seguridad, prácticamente no

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