Linea Del Tiempo

México ha venido mostrando una remarcable estabilidad macroeconómica, misma que no ha sido suficiente para garantizar un crecimiento sostenido y fuerte, pero que además se ha debilitado en los últimos años, particularmente en temas tales como comportamiento del tipo de cambio y del déficit fiscal.

A nivel mundial continúa una situación de crecimiento débil y desigual, donde los principales problemas se muestran en Estados Unidos y la Unión Europea, con contagio posible al resto del mundo, esperándose bajas tasas de crecimiento, aún menores a las de 2011. En el caso de México, el crecimiento del PIB de más de 5 por ciento en 2010 se redujo a menos de 4 por ciento para el presente año.

Todo esto estaría acompañado por un menor crecimiento en la exportación, un aumento en el déficit fiscal -casi 3 por ciento del PIB-, cierta volatilidad en el tipo de cambio y un déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos de algo más de diez mil millones de dólares.

Asimismo se espera una continuación de bajo nivel de inversión extranjera directa, compensado por inversiones en el mercado de dinero. Más allá de los anteriores cálculos hay tres elementos que pueden pesar muy fuerte, y muy probablemente de forma negativa, en el comportamiento de la economía este año:

1. La situación de un empeoramiento de la seguridad, con fuertes impactos sociales y económicos.

2. El comportamiento de la economía de Estados Unidos en particular, y la mundial en general, donde se espera un crecimiento débil, rodeado de una gran incertidumbre sobre los riesgos probables.

3. El hecho de tener un año electoral, con fuerte competencia entre partidos, donde la lucha diaria, donde se espera una continuación de las descalificaciones y la falta de propuestas, puede afectar negativamente el funcionamiento de la sociedad en todos sus niveles.

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