Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza – anónimo..

El Corazón

Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza – anónimo.

Hay corazones de oro, de piedra, de león, de color negro, grandes, fríos como la nieve, bondadosos, valientes, mezquinos, tristes, malos, enamorados, hinchados de alegría, saltarines… Corazones, en resumen, que encarnan lo mejor y lo peor del ser humano. Y para ti, mi querido lector, ¿Qué corazón tienes tú?

El corazón siempre ha estado sujeto a mitos y creencias populares en todas partes del mundo, llegando a considerarse como un órgano con poderes especiales y el responsable de las emociones. Para muchos no es solo un órgano que bombea sangre, sino algo mucho más importante que eso. Por ello, es popularmente conocido en todo el mundo, como el símbolo del amor.

Pero sabes? no todas las personas piensan igual, para los hombres con la nariz metida en los libros y los amantes de la ciencia, el corazón solo tendrá este concepto:

El corazón es el principal órgano del sistema cardiaco y uno de los más importantes del ser humano. Es un órgano muscular, responsable de recibir y bombear la sangre para que ésta circule por todo el cuerpo. Es un músculo que funciona sin que intervenga nuestra voluntad consciente. Es el que hace circular la vida (sangre) en nosotros, nuestro centro energético. Una máquina perfecta que pesa 300 gramos y late en torno a 100.000 veces al día moviendo continuamente los aproximadamente cinco litros de sangre de nuestro cuerpo. La parte izquierda del corazón envía la sangre hacia los pulmones para que se oxigene y esta sangre limpia es recibida en la parte derecha, la sangre circula de izquierda a derecha.

También se cree que el cerebro mismo es el responsable de todas las emociones y sentimiento que uno tiene. ¡Pero que pereza pensar que es el cerebro el responsable de todo eso y no nuestro corazón! y si es así ¿los sentimientos serán verdaderos o solo algo de la mente? Porque como muchos dicen, “tu mente está jugando contigo” “la mente es responsable de todo”.

Desde hace mucho tiempo el corazón ha dejado de ser un musculo que nos da y nos quita la vida, ha dejado de ser solo eso y se ha convertido en una imagen de amor y pasión para el mundo. La verdad, no sé cómo, ni cuándo, ni por qué, llegó a pasar esto, no sé por qué la mente no tomó el lugar nunca del corazón; lo único que sé con certeza es que esto ya no cambiará. Y así seguirá por siempre, esto a lo que ya nos hemos acostumbrado mucho, tanto que nos es difícil imaginar un mundo sin este símbolo. Yo solo sé que estoy de acuerdo en que no solo es un musculo.

Sin embargo, en este mundo hay todo tipo de personas y yo soy una de esas personas que no cree solamente que el corazón sirva para bombear sangre, sino también para demostrar que hay en nuestro interior, que clase de personas somos, nuestros sentimientos y recordarnos siempre que estamos vivos y con muchas emociones.

El corazón para mí es lo más importante que tengo, obvio sí, porque con él mi vida comenzó y por él mi vida terminará, pero también el corazón yo lo veo como el órgano que nos hace ser un ser humano, él que te impulsa a seguir viviendo y buscar nuestro objetivo en la vida para ser feliz, el que te impulsa a realizar ciertas acciones de amor, cariño, ternura, acciones de compasión y misericordia hacia los demás.

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